Cuando Lisa despierta en mitad del bosque, no recuerda cómo ha acabado allí ni por qué estaba enterrada bajo tierra. Alguien irrumpió en su casa la noche anterior, la que lo cambió todo y de la que Lisa no consigue acordarse. Las alucinaciones y los vacíos de memoria se hacen cada vez más frecuentes, más terribles. Algo está cambiando dentro de ella y el único que parece saber qué sucede es Stanley Robbs, el extraño vecino que vive al otro lado de la calle. Mientras Lisa lucha por descubrir la verdad, los días pasan cada vez más extraños y más deprisa. Llega el tiempo de recolectar.
¡Nueva reseña! Esta vez se trata de una novela de terror, que hacía bastante tiempo que no leía una, ¡y que bien me ha sentado! Vamos a destriparla.
Una vez consigue salir del bosque y de su tumba, se da cuenta de que no recuerda nada, solo tiene algunas imágenes, y esas son las que te hacen pensar qué le habrá pasado. La autora consigue mantener el suspense en todas y cada una de las páginas, cada vez soltando un poco más, pero nunca llegas a tener una suposición clara.
Como ya he dicho, hacía tiempo que no leía algo de terror, pero me ha parecido de las mejores cosas de este género que he leído. He llegado a pasar miedo, pero sobre todo mucho asco. Si te dan miedo los insectos, te recomiendo que leas con cuidado, porque hay algunas escenas que me pusieron los pelos de punta.
Lisa ha salido de una tumba, tiene alucinaciones y pierde la conciencia. Su objetivo es intentar recordar, y descubrir quién es realmente su vecino. Muchas veces he llegado a desconfiar de ella, ¿es quién realmente dice? Pero sin duda, lo mejor de todo han sido sus alucinaciones, y como las ha afrontado. Es un personaje fuerte, que a pesar de estar muerta de miedo, quiere saber la verdad, le guste o no.
Stanley es el típico personaje que aparentemente parece el malo del cuento. Eso hace que empieces a verlo ya con cierta duda, y a lo largo que pasan las páginas, se vuelve totalmente creepy. De verdad, me ha dado pánico este personaje, espero no encontrarme nunca a nadie así en mi vida.
Iba con expectativas neutras, pero sin duda ha sido una lectura muy pero que muy recomendable, si quieres pasar miedo. Llega el tiempo de recolectar.