De Madrid se traslada a Málaga, que había caído en manos de los sublevados franquistas, donde asiste a uno de los espectáculos más horripilantes de la guerra: la matanza de la población civil que huye en masa hacia Almería, en febrero de 1937, y es masacrada desde mar, aire y tierra por el ejército nacional y sus aliados fascistas de Italia y Alemania. Ante la magnitud del crimen, Norman Bethune decide retirar el equipo médico de su ambulancia para destinarla a evacuar los niños, ancianos y enfermos de aquella carnicería. “Vivíamos con el corazón roto por los que se quedaban y la cansada alegría por los que pusimos a salvo”, escribió el médico años más tarde en el relato de aquellos episodios de la Guerra Civil española.
De Madrid se traslada a Málaga, que había caído en manos de los sublevados franquistas, donde asiste a uno de los espectáculos más horripilantes de la guerra: la matanza de la población civil que huye en masa hacia Almería, en febrero de 1937, y es masacrada desde mar, aire y tierra por el ejército nacional y sus aliados fascistas de Italia y Alemania. Ante la magnitud del crimen, Norman Bethune decide retirar el equipo médico de su ambulancia para destinarla a evacuar los niños, ancianos y enfermos de aquella carnicería. “Vivíamos con el corazón roto por los que se quedaban y la cansada alegría por los que pusimos a salvo”, escribió el médico años más tarde en el relato de aquellos episodios de la Guerra Civil española.