Pasajes virtuosos y pegadizos que no dejan tregua es lo que forma esta dupla de Between The Buried And Me titulada "Automata I" y "Automata II", dos discos que forman un solo combo (que por alguna razón no lo publicaron como álbum doble) que salió a la luz en el año 2018, un reto que los ha llevado a dividir "Automata" en dos entregas. Y ahora vamos con la primera parte; el "Automata I" da comienzo a otra bestialidad con muchos ganchos, musicalidad y destrezas técnicas, ritmos eternamente cambiantes, solos de guitarra constantes y esa agresividad que los distingue, todos elementos propios de BTBAM; treinta y cinco minutos divididos en seis temas que muestran a una banda que sigue evolucionando hacia la excelencia y con estos dos discos marcaron otro un punto de inflexión en su carrera. Y esta es la primera parte...
Artista: Between The Buried And Me
Álbum: Automata I
Año: 2018
Género: Metal progresivo / Metalcore
Duración: 35:13
Referencia: Discogs
Nacionalidad: EEUU
Todo el concepto de "Automata" nos cuenta la historia de un futuro distópico y tecnológico en los que los sueños de una persona son objeto de entretenimiento para el gran público. Una especie de "Gran Hermano" o "El Show de Truman" pero con los sueños de una persona, examinados por una gran corporación llamada "Voice of Trespass" mientras el protagonista sueña con encontrar a una familia que perdió tiempo atrás.
Una banda que nunca te va a entrar a la primera escucha de cualquiera de sus discos pero que con cada escucha se hace más grande, hasta ser enorme. Y vamos con el primer comentario del disco...
Y tanto esta primera parte como la segunda fueron objeto de ríos de tinta, así que vamos a hacer mención a alguna de tanta gente que se puso las pilas describiendo el disco...
De manera indiscutible, Between The Buried And Me se ha posicionado en lo alto del metal progresivo debido a su desbordante creatividad y capacidad de explorar los límites que hasta hace 10 o 15 años eran desconocidos para el género. La agrupación de Carolina del Norte nos trae este año Automata, un álbum conceptual doble (Automata I lanzado hace un par de semanas y presumiblemente Automata II, el cual será lanzado a mitad de año). Si había dudas de que BTBAM era incapaz de superarse así mismo con Coma Ecliptic, Automata llega golpeando la mesa de una manera brutal.
Automata I presenta 6 pistas con una duración total de poco más de 35 minutos, vamos a repasarlas.
Condemned To The Gallows hace su entrada con una guitarra acústica y un motivo musical peculiar, da paso a la entrada completa de la banda de manera potente y un ritmo extravagante a la cual los seguidores de la banda ya están acostumbrados. Un teclado similar a los que conocimos en Coma Ecliptic da paso al primer verso y los característicos guturales de Tommy Rogers. Y de ahí en adelante es esencia pura y dura de la banda. Aquí se presenta un motivo musical muy usado en todo el disco (recordando que es conceptual). De a poco se retoma un poco la agresividad que se podría haber extrañado en Coma Ecliptic con un quiebre casi al final de la canción muy potente y oscuro. Otro quiebre nos hace regresar al motivo inicial de la canción y nos despide dejándonos expectantes de los siguiente 30 minutos de álbum.
Y si querían canciones oscuras, House Organ lo entrega. Con un teclado y un riff realmente terroríficos repiten el motivo musical utilizado en el tema anterior. Junto con los guturales construyen una atmósfera de agresividad inconmesurable. La capacidad de Blake Richardson de acentuar los momentos más calmos de la pista con golpes particulares en su batería hace de House Organ, un tema breve, realmente una pequeña odisea. Yellow Eyes llega de seguidilla, el segundo tema más largo de Automata I. La primera mitad consta de más agresividad aún, con implacables riffs y baterías demoledoras. El bajo puede pasar desapercibido de buenas a primeras, pero está ahí retumbando, hasta que llega la segunda mitad de la canción, más tranquila y atmosférica donde el bajista Dan Briggs es quien dirige a la orquesta. En esta segunda mitad es donde queda explícita la constante superación de Between The Buried And Me y su incesable búsqueda de nuevos horizontes musicales, realmente un deleite.
Millions se presenta como el tema más tranquilo del disco, siendo bastante progresivo a su vez. En el memorable coro de la canción se repite el principal motivo musical del disco, el cual ya fue presentado en temas anteriores. Millions es como una montaña, comienza suave, llega a un peak y luego vuelve a bajar, muy buen tema.
Llegando al final, nos topamos con Gold Distance, tema de 1 minuto que sirve como preludio a la masiva Blot. Fórmula similar a la usada en Colors con Viridian – White Walls. Este tema es principalmente ambiental, con distintos sonidos comandados por los teclados y el bajo. Es realmente relajante y a pesar de esto, logra un efecto potente de cara al gran final de Automata I.
Y llegamos a él: Blot. De entrada, tenemos sonidos ‘orientales’ para dar paso a un lead extravagante que desemboca en la primera sección lírica de la canción. Un pequeño quiebre nos devuelve a ese inicio oriental para dar paso a una sección más brutal, algo característico de ellos. Los guturales se entrelazan con el épico coro de esta canción, uno completo y muy bien logrado. Se nos da una pequeña probada de la sección final de la canción para seguir con nuevos versos igual de agresivos y oscuros que los anteriores. En la zona central de la canción llegamos a una sección más progresiva donde la voz lidera la melodía del resto de la banda. Esto desemboca en un build-up perfecto a la última sección de la canción, que resume todo lo que vivimos dentro del disco: Una potencia excepcional, un coro melodioso y épico y un final realmente memorable.
Recordando sus pasajes más agresivos y potentes con Colors, pasando por lo técnico de The Great Misdirect, lo tangiblemente conceptual de ambos Parallax y lo experimental de Coma Ecliptic, Automata I es el resultado de una madurez plena alcanzada por parte de la banda. Lo mejor (y peor) de todo es que el álbum termina de forma tan abrupta que inevitablemente quedas con ganas de más, con un sentimiento de “esto no puede ser todo”, lo que aumenta muchísimo más las expectativas con respecto a la segunda parte de este álbum conceptual.
En una opinión más personal, si ‘Automata II’ alcanza el mismo nivel de su primera contraparte, fácilmente podría ser mi álbum del año, sin discusión alguna.
Antes de seguir quiero aclarar que personalmente no tengo ningún tipo de apego ni gusto especial por el metalcore como estilo (al contrario, no me gusta nada, como seguramente la mayoría de ustedes) y sin embargo, no me sobra ninguna de las múltiples reminiscencias de este subgénero que, a lo largo y ancho de la obra, encontramos. Lo cual ya dice mucho de lo que me encanta esta banda. Aclarado ese punto, vamos con el último comentario y al disco!
BETWEEN THE BURIED AND ME - Automata I Nos encontramos ante uno de esos casos en los que una banda va creciendo poco a poco, introduciéndose en la vida de cada vez más fans, sacando discazo tras discazo y apuntándose a algunas de las más interesantes giras, como fue el caso de la que hizo Devin Townsend presentando su último disco de estudio “Transcendence” y en la que BETWEEN THE BURIED AND ME alucinaron tanto a propios como extraños haciendo de teloneros pero viniendo a conquistar un país que, poco a poco, se va rindiendo a la evidencia en cuanto a su calidad musical.
Tal y como repitieron en el pasado, su última obra tiene forma de Ep doble, el cual ha sido espaciado en su lanzamiento durante diferentes meses de este 2018 y es ahora cuando aprovecho para aglutinar, en un mismo artículo a ambos.
“Automata I” y “Automata II” suponen el máximo exponente en la música del combo americano, con esa forma tan personal suya de entender el metal progresivo. Toda una declaración de intenciones, totalmente ajena a esquemas predefinidos a la hora de componer, únicamente dejándose llevar por lo que cada canción y cada momento les piden para incluir, sin tapujos, cualquier pincelada estilística que les venga en gana.
Aunque ambos trabajos han sido grabados a la vez y llevan una línea común, sí que podríamos decir que, en cuanto al reparto de canciones, la primera parte explora más la vertiente metalcore, siendo la segunda de ellas la más melódica de las dos. Aun así, sendas piezas poseen un tema largo central e incluso podríamos decir que principal, con otras más pequeñas -que no menores- que las complementan.
Además, líricamente hay un nexo en forma de historia entre ellos. ¿Os imagináis que lo que soñamos cada noche pudiera ser difundido para que otros pudieran verlo? Pues “Automata” nos cuenta la historia de un futuro distópico y tecnológico en los que los sueños de una persona son objeto de entretenimiento para el gran público. Una especie de “Gran Hermano” o “El Show de Truman” pero con los sueños de una persona, examinados por una gran corporación llamada “Voice of Trespass” (título de una de las canciones) mientras el protagonista sueña con encontrar a una familia que perdió tiempo ha. Os invito a que la continuación y el final lo descubráis por vosotros mismos gracias a las letras de cada uno de los cedés. El resultado bien merece la pena.
Comencemos con “Automata I”, el cual inicia ya con una maravilla llamada “Goodbye to the Gallows” que nos da la bienvenida con una cálida guitarra acústica arpegiada y una voz que suena artificial en su tratamiento susurrando “condemned to the gallows… condemned to the gallows” mientras los primeros teclados y riffs van haciendo acto de aparición para llevarnos a un tema repleto de cambios de ritmo, virtuosidades y virtuosidades varias, donde los primeros elementos de metalcore adornados por esos teclados más propios de bandas como DREAM THEATER o RUSH van adornando cada parte.
En esta parte quiero hacer un inciso y aclarar que, gustos aparte -totalmente respetables- el que firma no tiene ningún tipo de apego ni gusto por el metalcore como estilo y sin embargo, no me sobra ninguna de las múltiples reminiscencias de este subgénero que, a lo largo y ancho de la obra, encontramos. ¡Lo cual ya dice mucho de lo que me ha encantado este “Automata”!
“House Organ” es una pequeña pieza donde en tres minutos nos introducen algunos momentos death metal con otros melódicos a medio tiempo (preciosa la parte de “change my focus, lift my spirit” que es más una introducción para “Yelow Eyes”, una de las canciones culpables de que esta banda se esté convirtiendo en una de mis favoritas a día de hoy y en la que veo una indudable influencia de su otrora mecenas Townsend, con unas tríadas repetidas una y otra vez machaconamente hasta que el tema va evolucionando hasta entonar melodiosamente las dos palabras del título; ¡Una pasada! Y de seguido, otra de las melodías más alucinantes que he escuchado en mucho tiempo, que no es otra que la de “Millions”, con una combinación de líneas vocales absolutamente magistrales por parte de un polifacético Tommy Giles que está increíble a lo largo y ancho de todo el disco. Por último, “Blot” es el tema largo y progresivo por excelencia, con reminiscencias de armónica menor en su riff principal y una nueva manera de hacer crecer los acordes y armonías talentosa y súper personal.
Pasamos a “Automata II”, ya con otro inicio matador, en este caso con el tema más largo de esta segunda parte. “The Proverbial Below” nos lleva a unos terrenos nunca antes explorados por BETWEEN THE BURIED AND ME donde sus influencias de los años setenta que antes habían esbozado, ahora salen a relucir sin tapujos y donde las voces guturales aparecen más de tanto en cuanto, construyendo trece minutos intensos sólo al alcance de destacados compositores.
“Glide” es una pequeña pieza lenta donde vamos desde sonidos de feria e incluso circenses, con acordeón finalizando con el charleston que será el inicio de “Voice of Trespass”, aunque una vez comienze ésta, a toda velocidad y con los instrumentos de metales -trompetas y saxofón- apoyando al conjunto, todo ello aunado al metalcore. ¿Que no es posible algo así? Escuchad la canción y ya me contaréis…
Por último “The Grid” es otra de las grandes piezas, tirando ahora de su registro más intimista, con los sentimientos a flor de piel para extraer esas guitarras, esas preciosas voces del coro, rubricando una gran dupla de mini elepés que, si bien pueden ser escuchados por separado e incluso sin tener en cuenta la historia que cuentan, disfrutar de grandes canciones cada una de ellas por separado y sin excepción, es totalmente recomendable hacerlo como el todo que supone, de cara a poder apreciar la magnitud de una obra tan redonda como los estadounidenses nos regalan.
En definitiva, ¡una maravilla de principio a fin!
Otra maravilla que va a venir con lo mejor en su segunda parte.
Lo pueden escuchar aquí:
https://open.spotify.com/intl-es/album/3W9y3GMFSVbh2kfmVYvkx0
Lista de Temas:
1. Condemned to the Gallows
2. House Organ
3. Yellow Eyes
4. Millions
5. Gold Distance
6. Blot
Alineación:
- Tommy Giles Rogers / vocales y teclados.
- Paul Waggoner / Guitarra y coros.
- Duestie Waring / Guitarra.
- Dan Briggs / Bajo y teclados adicionales.
- Blake Richardson / Batería y percusión.
Músicos adicionales:
Cameron MacManus / Trombón, saxo barítono
Jonathan Wiseman / Trompeta