Indica que "me hace especial ilusión poder trabajar directamente con una mujer que admiro profundamente, como es Bachelet", ha señalado en declaraciones a Efe Aído, quien ha asegurado que la igualdad es "una de las causas por las que de verdad merece la pena luchar y, como siempre, me dejaré la piel porque no sé trabajar de otra manera".
Y debe ser cierto que no sabe trabajar de otra manera, porque nadie como la andaluza para ocupar la creada y eliminada cartera de Igualdad, gracias a su amplia experiencia en los asuntos del flamenco, sin hacer el chiste fácil y machista que podría extraerse de esta frase. Es una mujer sacrificada, con un profundo conocimiento de la problemática femenina en temas de violencia de género, por haber sido ahijada del Sr. Chaves o por la actividad política de sus padres, que también cuenta. No me cabe duda tampoco, de cuanto le aportan sus estudios, licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Cádiz, en el tema de la desigualdad entre los géneros, aunque me alegra que nuestra recién incorporada a la ONU, tanga, al menos, un título superior, a diferencia de Blanco, Corbacho o Pajín, por poner otros ejemplos. Dª Bibiana tuvo la suerte de ser tocada por la mano mágica del leonés errante para ser nombrada cartel publicitario de los socialistas en la defensa de los derechos de la mujer, y de ahí, al cielo. Una carrera vitalicia por un ministerio que creó las miembras unos meses antes de que su sucesora hiciera lo propio con los cónyugues, un exponente de esta pandereta nacional. Cristina Almeida propugnaba quemar los libros de César Vidal, que tiene cinco carreras con otros tantos doctorados, simplemente porque no hace la interpretación de la historia que agrade a nuestra abogada más progresista; Dª Bibiana queda muy bien, pero lo escrito por nuestra exministra, cabe en menos de medio folio, por muy políticamente correcta que sea la gaditana. Después pondremos un cordón sanitario a esta derecha casposa para aislarnos debidamente de la cultura que proporciona el conocimiento, pero es que eso, ya no está de moda.