Biblioteca Ayacucho

Publicado el 30 septiembre 2024 por Jmartoranoster

ALÍ ROJAS OLAYA

En la Venezuela política y cultural siempre ha prevalecido la idea de unión nuestroamericana. Así como en el acta de la independencia firmada el 5 de julio de 1811 nuestro país es llamado Confederación Americana de Venezuela, igualmente el 10 de septiembre de 1974 nace en Caracas uno de los hitos de mayor trascendencia de la venezolanidad cimarrona sentipensante: la Biblioteca Ayacucho.

Las publicaciones de esta casa editorial cincuentenaria, homenajeada en la Feria del Libro de Caracas —junto a Laura Antillano y Benito Irady—, son, junto a las revistas Tricolor y Memorias de Venezuela, referentes editoriales de la patria que parió a Miranda, Rodríguez, Bello y Bolívar.

En el primer lustro de la década de los 70 del siglo XX, dos intelectuales, Ángel Rama y José Ramón Medina, concibieron y promovieron la creación de la Biblioteca Ayacucho. El primero fue un escritor, crítico y editor uruguayo, considerado uno de los principales ensayistas y críticos latinoamericanos. El segundo fue un escritor guariqueño, autor de Rumor sobre diciembre (1949), Parva luz de la estancia familiar (1952), Elegía (1957) y Sobre la tierra yerma (1971). Cofundador del Celarg y director del Papel Literario de El Nacional.

José Ramón Medina fue el primer presidente de la Biblioteca Ayacucho (1974-2001). Siguieron Alfredo Chacón (2001-2003), Stefania Mosca (2003-2004), Humberto Mata (2004-2017) y Luis Alberto Crespo desde 2018.

El primer número fue publicado el 8 de junio de 1976 con el título de Doctrina del Libertador, antología de escritos políticos y sociales de Simón Bolívar. El artista argentino Juan Fresán se encargó del diseño de la cubierta. Con este primer título no sólo se estrena la casa editorial, sino la Colección Clásica.

Mientras soplamos las velitas por los 50 años de la Biblioteca Ayacucho y sus 400 títulos, pedimos el deseo que solemos cantar en momentos importantes: “unida con lazos que el cielo formó, la América toda existe en nación”, pero no la América supremacista y esclavista de Estados Unidos y Canadá, sino la América antiimperialista, bolivariana, sandinista, martiana, zapatista, caribe, andina, amazónica, rioplatense, mapuche, garifuna, aimara, quechua y guaraní; donde mujeres y hombres luchan, resisten, se alumbran con las luces y virtudes sociales de Simón Rodríguez a través de las cuales adquieren la capacidad ancestral de producir alimentos, ciencia y dignidad.