Bica branca de Laza

Publicado el 22 abril 2014 por Elmitodelsofrito @mitodelsofrito

Qué hacer cuando te han sobrado unas cuantas claras de huevo de una preparación anterior? Pues una bica blanca de Laza.
Laza es un concello de Ourense, que ha hecho famosa esta bica branca, aparte de sus carnavales, los más antiguos de Galicia. Allí lo pasan la mar de bien con sus particulares peliqueiros con sus trajes caracteristicos, máscaras, cencerros en la cintura y látigos. Y por supuesto, haciendo bicas.
Os aviso que sale un pedazo de bizcocho, por lo tanto, tendréis bica al menos para tres días. Su consistencia es firme, de un sabor fantástico y suave, enfín, una delicia.

Ingredientes
  • 8 claras de huevo
  • 350 gr. de harina normal
  • 430 gr. de azúcar
  • 375 ml. de nata para montar con 35,1% de materia grasa
  • unas gotas de anís (opcional)
  • mantequilla para engrasar el molde
  • 4 cucharadas soperas de azúcar para la costra de la superficie
  • papel de horno

Conviene utilizar un molde rectangular de 28x23 cm.
En primer lugar preparad el molde. Lo untáis con mantequilla. El papel de horno, también untado por ambos lados, lo colocáis forrando el molde, que quede bien pegadito a las paredes. Al desmoldar la bica parece un sobao pasiego gigante!
Montáis la nata, para ello conviene que esté bien fría, así montará perfectamente. Lo hacéis con las varillas de la batidora. Una vez hecha esta operación, la metéis en la nevera y reserváis.
Ahora batís las claras de huevo a punto de nieve, mientras las estáis montando vais añadiendo el azúcar poco a poco, se irá formando un merengue firme y brillante.
Incorporáis la harina al merengue poco a poco, en tandas. Batís a una velocidad más lenta, porque podéis correr el riesgo de esparcir la harina por toda vuestra cocina y armar la de Dios! Aquí, sentido común.  
Precalentad el horno a 180º.
Sacáis la nata de la nevera y la echáis a la mezcla anterior, con una espátula o una cuchara de madera mezcláis, de forma envolvente. Echáis las gotitas de anís. Os quedará una mezcla espesa.
La volcáis en el molde, la alisáis un poco. Repartís las cucharadas de azúcar por la superfície, esto es lo que hará la costra dulce típica de la bica. No racanear con el azúcar, si es necesario ponéis más.
Lo metéis en el horno en la parte media, calor arriba y abajo, a 180º y durante 40 minutos. Para comprobar si la bica está lista, la pincháis con un palillo largo, si sale limpio es que ya está. Ya sabéis, cada horno tiene su personalidad. Apagáis el horno, la dejáis unos minutos dentro del horno apagado y con la puerta abierta.
Pasados esos minutos, la sacáis y dejáis que se enfríe sobre una rejilla. Os será fácil porque se saca con papel y todo, no se lo quitéis que se presenta así, con papel.
Le viene bien el reposo, o sea que al día siguiente estará óptima. No os mosqueeis si la costra se cuartea, es así.