Ya os he contado que algunos días hemos visto delfines desde la terraza. Increíble. Otros, bandadas de pelícanos que van a dar un garbeo a la playa. También increíble. A veces manatíes, siempre de juerga, revolcándose y jugando. Lagartos verdes con el cuello rojo inflado como un globo y grandes como mi brazo. Esos no me molan nada. Iguanas, medusas, muchas medusas, garzas, cormoranes, mogollón de buitres, todo tipo de insectos grandes, muy grandes. Los mas impresionantes fueron las libélulas. Libélulas como helicópteros y negras como grillos. Lo juro. Para mi que quieren hacerse con la ciudad, y que nos larguemos de aquí. Está petado de ellas.Un día en el que estaba preparando la comida con Currita sentada en su trona, dos de ellas tuvieron el honor de hacernos un visita. Una visita en una planta 24 para mi era totalmente inesperado. Las muy capullas se colaron por la terraza como si fuesen dos aviones de combate. Hasta llevaban casco y gafas protectoras.
Desde entonces las espero armada: Raid también vive en Miami. Soy amante de la naturaleza pero cada uno en su casa, coño.