Hoy la mayoría de la población vive en zonas urbanas, lejos del medio rural, por lo que generalmente no está habituada al contacto con la naturaleza. Por este desconocimiento muchos creen que en el campo proliferan bichos peligrosos como serpientes, arañas, escorpiones e incluso sapos y salamandras. Otros desconocen el peligro potencial de algunos animales y no dudan en tocarlos.
En este post revisamos las principales especies terrestres venenosas de Península Ibérica con el fin de dar a conocer los riesgos, reducir accidentes y colmar la curiosidad de muchos.
De todas las especies terrestres animales que viven en la Península solo unas pocas son venenosas. La mayoría de las veces su picadura es inofensiva y sus efectos se limitan a dolor e inflamación local, pero en ocasiones puede ser peligrosa. Los principales factores que afectan a la gravedad son la toxicidad de la especie, la edad de la víctima, su sensibilidad al veneno y el lugar de la picadura.
Hoy en día la mayoría de la población vive en zonas urbanas, lejos del medio rural, por lo que la gente generalmente desconoce y no está habituada al contacto con la naturaleza.
Muchos creen que en el campo hay muchos bichos peligrosos, mientras que otros desconocen los peligros de algunos animales y no dudan en tocarlos.
De hecho, en un estudio realizado en Aragón sobre picaduras de serpientes, la mayoría de
las víctimas fueron mordidas en la mano y muchos eran turistas (57%), lo que sugiere
que la intención de estas personas era coger la serpiente y desconocían los riesgos.
Con el fin de conocer los riesgos y reducir accidentes, en este artículo iniciamos una revisión de las principales especies venenosas que nos podemos encontrar en el campo en España.
Escolopendras
Es un animal plano, alargado y con muchas patas. Son muy abundantes en todo el país. Viven debajo de piedras y troncos, en leñeras, muros de piedra, etc. Son animales predadores, que matan a sus presas inoculándoles veneno a través de las mandíbulas, con las que pueden atravesar la piel del hombre. Su mordedura causa mucho dolor e hinchazón. Rara vez produce otros síntomas.
Orugas
Algunas tienen el cuerpo recubierto por unos pelos muy finos, en cuyo interior
hay pequeñas cantidades de veneno. Cuando se toca la oruga desprenden los pelos que pueden causar irritación. Una de las orugas más famosas por las alergias que generan es la procesionaria del pino. Vive en pinares en cuyas copas construye sus nidos en forma de grandes bolsa de seda, fáciles de ver desde el suelo. Reciben el nombre de “procesionaria” porque en primavera descienden de los pinos formando largas hileras en suelo.
Avispas y Abejas
El grupo de insectos en donde el veneno está más extendido son los himenópteros, en donde se engloban las avispas, las abejas y las hormigas. Son animales sociales, en donde el sexo ha desaparecido como función individual, que queda reservada a la reina y a los zánganos, y los órganos reproductores se han transformado en un sistema de aguijones defensivos.
El contacto más frecuente con estos animales es con avispas, abejorros y abejas. Estas dos
últimas son tranquilas y solo pican cuando se las molesta, mientras que las avispas son insectos muy nerviosos, que en ocasiones pican sin razón alguna. Dado que son insectos muy frecuentes en todo el país, también lo son sus picaduras.
En general el veneno de las avispas no es preocupante y sus efectos se limitan a un dolor, seguido de una hinchazón localizado al entorno de la picadura. Sin embargo hay personas que son alérgicas a este veneno, a los que la picadura de uno de estos insectos les puede causar un choque anafiláctico que puede llegar a tener graves consecuencias.
La picadura de la avispa es limpia, pues se realiza a través de un aguijón retráctil, que tras inocular el veneno se recoge en el abdomen del animal, mientras que en el caso de las abejas el aguijón, que tiene forma de arpón, queda adherido a la piel, con lo que tras la picadura hay que eliminarlo.
Se estima que mortalidad en España por picadura de avispas y abejas es entre 3 y 7 personas al año, es decir 0,08 fallecimientos por millón de habitantes, porcentaje similar
al de otros países de nuestro entorno.
Alacranes o escorpiones
En la Península viven tres especies y en Baleares una, pero solo una de ellas es peligrosa, el escorpión común, que puede llegar a medir ocho cm. Es una especie nocturna muy frecuente que vive en terrenos secos y pedregosos. Su veneno es de escasa potencia en comparación con la especie norteafricana.
La picadura produce un intenso dolor local e hinchazón. Con el tiempo la inflamación enrojece y en raras ocasiones hay una sensación de hormigueo. De forma excepcional puede aparecer trastornos neurológicos en forma de agitación y convulsiones, que en casos muy raros puede llevar al coma e incluso a parada respiratoria. En España solo se ha descrito un caso de fallecimiento por la picadura de un escorpión en Córdoba.
Arañas
A pesar de su terrible fama, de las casi 2000 especies de arañas que habitan en la Península, solo cinco son venenosas para el hombre.
Araña parda (Loxosceles rufescens).
Es una especie muy común. Se la puede ver debajo de piedras y entre la corteza de los árboles, pero también es frecuente dentro de las casas, tanto del medio rural como urbano, en donde vive en las zonas más oscuras, como bodegas, buhardillas, librerías, detrás de cuadros y en las esquinas de los techos. Por esto último también se la conoce como araña del rincón.
Tras la picadura se inicia con un fuerte dolor, que puede hincharse y enrojecer. En raras excepciones, a las 24-48 horas puede evolucionar hacia un edema o aparecer una zona violácea alrededor de la herida rodeada de áreas pálidas y hemorrágicas, que puede terminar en una úlcera lenta de curar y, en los casos más graves, en una gangrena
seca. Al menos se han registrado en España tres de estos casos graves.
Viuda negra (Latrodectus)
Hay dos especies de viuda negra en España. La más frecuente es Latrodectus tredecimguttatus. Vive en lugares secos y soleados, en suelos pedregosos o soleados de toda la Península. Un pariente cercano es Latrodectus lilianae, que ha sido citada en zonas esteparias muy áridas de los Monegros y de las provincias de Alicante, Murcia y Almería. Son arañas de unos 3,5 cm, de color negro y con manchas rojas en el abdomen. Su mordedura se caracteriza por una escasa sintomatología local, junto con una importante toxicidad sistémica. Tras la mordedura aparece una pequeña mancha rojiza y a los 10-60 minutos un dolor muy intenso acompañado de un cuadro general de agitación, espasmos, etc. La evolución es favorable en el 95% de los casos.
Tarántula o araña lobo (Lycosa tarentula)
Es una araña muy abundante en el centro y sur de la Península (ver foto principal). Vive en el suelo, en donde escava sus madrigueras. Su picadura, aunque dolorosa, suele ser leve, pues generalmente solo afecta a la a la epidermis.
Araña negra de los alcornocales (Macrothele calpeiana)
Es una especie endémica de nuestro país. Su distribución se encuentra limitada a Andalucía y sur de Extremadura en donde vive casi exclusivamente en alcornocales. Es una araña de gran tamaño, que habita en el suelo, troncos y muros de piedra. Puede morder al hombre, pero se desconocen casos en España.
Garrapatas
Son unos pequeños animales de la familia de los arácnidos que de por sí no son venenosos, pero nos pueden transmitir enfermedades, algunas de ellas muy graves. Son parásitos que se alimentan de la sangre de otros animales. Se agarran con las patas a la piel y la atraviesan con su aparato chupador sin que nos enteremos. Como vemos el procedimiento es similar al de los mosquitos, que también nos pueden transmitir enfermedades, como el paludismo, actualmente erradicado en España.
Se estima que solo el 10% de las garrapatas son portadoras de enfermedades, como la turalemia, las fiebre exantemática o la enfermedad de Lyme. Por ejemplo de esta última se producen menos de 10 casos al año en España. En una primera fase los síntomas son parecidos a la gripe que luego evolucionan hacia síntomas cardiacos y neurológicos.
Víboras
En España hay algunas serpientes que tienen veneno, tres especies de víbora y dos culebras. Las más peligrosas son las víboras porque matan a sus presas con los incisivos, a través de los cuales inyectan veneno. Las otras dos culebras, la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) y la de cogulla (Macropotodon cucullatus) son menos peligrosas, pues inyectan el veneno con dientes situados en la parte posterior de la boca, con lo que es difícil que lleguen a inyectarlo al hombre.
Se estima que anualmente mueren en España por esta causa entre 3 y 7 personas. Los síntomas de la picadura son muy variados pues depende de muchos factores. Lo habitual es que duela en la zona de la mordida, que se produzca una fuerte inflamación local sin síntomas generales, pero el cuadro se puede ir complicando hacia una inflamación generaliza, cambios de coloración de la piel, nauseas, vómitos, taquicardia, etc.
Aquí terminamos este catálogo de bichos venenosos. Son pocos y en general no producen mucho daño, pero hay que tener cuidado con ellos y para ello es importante conocerlos. Con esta información ya puedes viajar tranquilo por los nuestros espacios naturales.
Referencias
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