Biden y América Latina

Publicado el 16 diciembre 2020 por Santamambisa1

Por Maria Carla González

No es frecuente leer artículos de opinión en diarios norteamericanos de gran tirada, donde se cuestionen doctrinas enraizadas en la política estadounidense como es la Doctrina Monroe, con su “América para los americanos”.

The New York times en reciente publicación “Biden y las oportunidades para Estados Unidos y América Latina” plantea (…) Sobre el excepcionalismo de la Doctrina Monroe se construyeron y justificaron algunos de los momentos más negativos de la política exterior estadounidense en América Latina.

Más adelante, haciendo referencia al futuro de la política exteriror con Joe Biden como Presidente, el rotativo considera que (…) Este es el momento de pensar en un proyecto alternativo para la relación estadounidense con América Latina y dejar atrás definitivamente el excepcionalismo y la perjudicial Doctrina Monroe que ha dañado tanto a la región.

En términos prácticos, el cambio tendría que traducirse en la eliminación de políticas excepcionalistas como el largo y fallido embargo contra Cuba, que ha generado distorsiones internas en la vida política de la isla que han beneficiado mayoritariamente a los sectores más radicales del gobierno y de la oposición; o las sanciones contra Venezuela, que también han demostrado ser insuficientes para ayudar a que el país salga de la dramática crisis política y económica de la última década.

En 2021, Biden tiene la posibilidad no solo de curar las heridas abiertas por Trump y su política arrogante y abusiva. El nuevo presidente tiene la oportunidad de recordar que el pasado ofrece modelos para interactuar con la región que pueden ayudar a fortalecer la institucionalidad democrática, los derechos sociales y las políticas ambientales, superando el oscuro legado de la nociva Doctrina Monroe.

Pero no nos dejemos engañar. Aunque el nuevo mandatario norteamericano no aplique una política agresiva como la de su antecesor para recobrar lo que ellos entienden les pertenece, su objetivo siempre será destruir la Revolución cubana, eliminar cualquier vestigio de socialismo en el Continente. Solo que ahora los métodos serán más de Golpe Blando, no olvidemos el garrote y la zanahoria. Como dice un refrán hay que conocer el pasado para comprender el presente y prever el futuro.