La policía bielorrusa continuó reprimiendo las protestas de la oposición este sábado y arrestó al menos a 15 personas en la capital, Minsk, donde los activistas esperaban reunirse.
Los arrestos se producen dos días después de que más de 200 personas fueran arrestadas durante las protestas del Día de la Libertad en el país, mientras los opositores al régimen de Alexander Lukashenko continúan protestando pacíficamente, pidiendo elecciones libres y justas.
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Uno de los organizadores de la manifestación del sábado, el popular canal de Telegram NEXTA, pidió a los manifestantes que recurrieran a las protestas locales. Un cambio de táctica que los activistas han adoptado a raíz de la represión policial a gran escala y a menudo violenta.
Meses de detenciones y represión
Según la organización de derechos humanos Viasna, al menos 22 personas fueron detenidas, incluidos dos periodistas bielorrusos.
Franak Viačorka, asesor de la líder de la oposición Sviatlana Tsikhanouskaya, destacó las detenciones de los periodistas Katsiaryna Karpitskaya y Nadzeya Buzhan y dijo en Twitter que “deben ser puestos en libertad de inmediato”.
Enormes protestas han sacudido al país desde que Lukashenko se adjudicó una aplastante victoria en las elecciones presidenciales de agosto del año pasado, un resultado desestimado por los opositores y muchos países occidentales como amañado.
Lo que comenzó como enormes protestas populares en todo el país se ha reducido un poco ante las detenciones masivas, la violencia y la intimidación por parte de la policía.
Al menos cuatro personas han muerto y se siguen imponiendo duras penas de prisión a los manifestantes.
Casi todas las figuras de la protesta han sido encarceladas o forzadas al exilio, como la ex candidata presidencial Sviatlana Tsikhanouskaya, que se ha refugiado en Lituania.
A pesar de las sanciones europeas y estadounidenses contra Lukashenko y altos miembros de su gobierno, el presidente respaldado por Moscú no ha dado señales de abrirse.