No se cortan ni un pelo en contratar a gentes (personas) que realizan su trabajo, pero eso sí, bien pagadas.
Son 17 réplicas de las instituciones del Gobierno de España. Todo está duplicado, todo y se sigue gastando como si la crisis no fuera con nosotros (no estuviera con nosotros).
Además de ser asombroso, es obsceno que muchos cargos de esas réplicas, estén contratados y bien pagados como los sobrinos, cuñados, amigas y amigos de los prebostes de turno; es decir todo queda en casa ¿en casa? ¿de qué casa hablamos?
¿Qué hacen, por ejemplo 17 Tribunales de Cuentas? ¿A quienes inspeccionan? ¿Qué es lo que pasa con nuestros dineros? ¿Por dónde se evaporan?
Hablemos de la Casa Real, ahí sí tenemos unas cantidades aseguradas por los Presupuestos Generales del Estado cada año; no fallan y además se aforan por si acaso, para que la ley no sea igual para todos.
¿Cuanto se ha gastado desde que la Casa Real existe? Me da pavor sólo pensar en la cifra ¿No es mucho lo que se les asigna para gastos de una familia? ¿No podrían tener un sueldo acorde con los trabajos que realizan?
Según el historiador, escritor y coronel Amadeo Martínez Inglés, dicho gasto lo cifra en 561.654.350 millones de euros.
Naturalmente tiene en cuenta muchas instituciones, que por cierto algunas se niegan a facilitar datos. Puede ver el lector estos datos en loquesomos.org en un artículo que firma dicho historiador en enero de 2012.
¿Estamos los ciudadanos en condiciones de pedir un referéndum en el que se consulte qué forma de Estado queremos?
Eso sí, bien pagados.