Bienaparecidos los establecimientos de esta arteria madrileña, todos y cada uno (o casi todos y cada uno) de los que abren sus puertas en un competitivo entorno gastronómico y de ocio en el que, no obstante, logran conseguir carácter propio y convertirse (y convertir la calle en la que se sitúan) en el lugar indiscutible para degustar, disfrutar, ver y ser visto.
Bienaparecido el último, el que hoy nos ocupa, que hace honor a su nombre y al eje de este artículo. Bienaparecida La Bien Aparecida, la apuesta de Paco Quirós y sus socios, la continuación de Cañadío y La Maruca en la capital en un formato, si cabe, más “trendy”, más “fashion”, más “gourmet”.
Bienaparecida la patrona, la de Cantabria, que inspira, como la región, este restaurante por todos los rincones dotándole de un aire celestial por fuera, en sus tres espacios, y por dentro, en sus cocinas, que nos abren las puertas del cielo.
Bienaparecido, o bien (re)aparecido José Luis Estevan, un chef idóneo. Nos gusta él, nos gusta lo que ha hecho (Millesime Madrid y México, Corral de la Morería), lo que hace aquí, y las sorpresas que con él devendrán.
Bienaparecidas sus recetas tradicionales, sus contundentes guisos, sus apetecibles platos. Bienaparecido su aperitivo de pastel de mejillones con patatas fritas y salsa de vermut, su ensaladilla, sus pencas con almejas y langostinos, su arroz con pollo de corral, su merluza al pil pil, su costilla de wagyu que se presenta tras 36 horas de cocción y, por supuesto, sus rabas de Santander, sus anchoas de Santoña y su cocido montañés.
Bienaparecido el también exquisito interiorismo firmado por el estudio Tarruella Trenchs, organizado en torno a dos salones (uno de ellos con mesas comunales a modo taberna) y bar y un espacio privado por debajo del nivel de la calle. Los materiales nobles como la madera de roble y la sencillez y la claridad en los colores y acabados imperan. La escalera que comunica todas las estancias simboliza ese paso “del cielo a Madrid” que este restaurante promete, y presenta un original panel a modo de emblema de este negocio, compuesto por coronas divinas hechas con cubiertos y utensilios de cocina.
Bienaparecida la que es Bien Aparecida. Qué bueno que vengas. Te estábamos esperando.
Precio medio: 50 euros
Jorge Juan, 8
Tlfn. 911 59 39 39