Piropear a García Page desde Murcia puede resultar peligroso porque, como es lógico desde su perspectiva, se muestra cicatero con el trasvase.
Pero yo celebro la decisión política que ha tomado como Secretario General del Partido Socialista sobre pactos para gobernar Ayuntamientos. Acaba de ganar las elecciones autonómicas por mayoría absoluta y está a resguardo de la ira de Ferraz o de Moncloa, que es la misma. Por eso ha hecho lo más razonable: acuerdos PSOE-Cs en veinte ciudades de su Comunidad; ni Podemos ni VOX, una unión de centro izquierda, socialdemócrata-liberal, que debería copiarse a otros niveles.
Ha sido un destello de cordura que compensa algunos desaguisados que estamos viendo en Ayuntamientos o CCAA y, peor aún, lo que puede gestarse para el Gobierno de la nación.
Emiliano está de vuelta mientras que otro parece estar de ida.