A nosotros siempre nos da la bajona en la famosa "cuesta de Enero"...
Sí, Enero es mi mes, pero también es un mes triste, frío y lluvioso.
Volver a la realidad después de las dulces Navidades es...Como un jarro de agua fría. Y muchas veces, el chef y yo nos negamos a quitar las luces y los adornos de casa en una semana... Hasta que nos hacemos a la idea.
Este año, nos sentimos orgullosos de nosotros mismos. Hemos conseguido quitar la decoración el lunes. Y sin lágrimas en los ojos. Todo un logro.
Cierto es que...En realidad he sido yo quien ha quitado la decoración cuando el chef y el pinche no rondaban por aquí. Si no, se que hubiese sido más difícil...Verles con esos ojillos brillantes y tristes pidiéndome que la dejásemos "un diíta más"...
Desde casa todavía puedo ver las luces colgadas en toda la calle...Esta vez ya apagadas, y eso me pone más triste. Si a eso le sumamos el comenzar la semana... La cosa se pone difícil.
Y, ¿cómo se mejora?. Preguntaréis.
¿Es posible?.
A veces pienso que no.
Pero, cuando el chef, el pinche y yo pensamos en chocolate... Bueno. Digamos que nos ponemos un
La tarta que hoy os traemos es una tarta que el chef y el pinche maquinaron y elaboraron el día de Año Nuevo para mi cumpleaños. Porque yo fui una de esas primeras niñas que asomó la cabecita a principios de año =)
Sí... El chef lo sabe tan bien como yo. Rudolph era un renito... Pero también hay renos chicas, y les gusta acicalarse, ponerse rimel y salir a repartir regalos la noche de Nochebuena. Por eso, el chef le echó imaginación y preparó esta tarta tan "cuqui" con uno de nuestros rellenos favoritos...¡¡De nutella y ferrero!!... Cómo me conoce.
Y ahora que tengo al chef y al pinche entretenidos con su tabletita de chocolate y más contentos que unas Pascuas... ¡Vamos con la receta! ^^
~1. Precalentamos el horno a 180º y forramos 2 moldes de 18 cm. con papel vegetal y engrasamos con spray desmoldante.
~2. Batimos los huevos con el azúcar unos 5 minutos hasta que la mezcla sea esponjosa.
~3. A continuación, añadimos el extracto de vainilla y la leche, sin dejar de batir. Batimos un par de minutos más antes de añadir el aceite en hilo, batiendo. Batimos otro par de minutos más.
~4. Calentamos el agua en un cazo y lo vertemos sobre el cacao en polvo. Lo añadimos a la mezcla anterior batiendo a velocidad baja y batimos un par de minutos más.
~5. A parte, tamizamos la harina, la levadura la sal y la añadimos poco a poco a nuestra mezcla, revolviendo ligeramente para que se mezclen todos los ingredientes.
~6. Dividimos la mezcla en dos y la vertemos en nuestros dos moldes. (Si no disponéis de dos moldes del mismo tamaño, podéis reservar la otra mitad de masa en la nevera, bien tapada con papel film hasta que vayamos a hornearla).
~7. Horneamos a 170º durante unos 25 min. (Nos aseguraremos a partir de los 20 min. de si está hecho pinchando con un palillo). Sacamos y dejamos enfriar en el molde durante 10 minutos antes de desmoldar y dejar enfriar por completo sobre rejilla. Cuando hayan enfriado los bizcochos, envolveremos bien en papel film y dejamos reposar unas horas. (Mejor de un día para otro).
~1. Sacamos la mantequilla de la nevera al menos media hora antes para que quede blandita. La partimos en dados y batimos con varillas. Cuando la mezcla esté más blanda y manejable, vamos echando el azúcar glass poco a poco, sin dejar de batir. Continuaremos añadiendo el cacao sin dejar de batir.
~2. Añadimos el extracto de vainilla y la leche y batimos de nuevo.
~3. Derretimos la nutella y dejamos que temple un poco antes de añadir a la mezcla, batiendo de nuevo. Seguiremos batiendo la buttercream hasta que tenga una consistencia suave pero estable.
~2. Procedemos de la misma manera con el cheesecake, cubriendo la superficie con otras 5 cucharadas de buttercream y añadiendo más ferreros y avellanas troceadas.
~3. Por último, ponemos la 2ª capa de bizcocho y cubrimos las tres capas con la buttercream. Esta capa es la que se conoce como "Sella-migas". Sólo será necesario que cubramos la tarta con una fina capa de buttercream. Luego, la meteremos en la nevera durante 1 hora.
~4. Sacamos de la nevera y damos una segunda capa de buttercream. Esta vez más espesa, procurando dejar los bordes finos y definidos. Metemos de nuevo en la nevera, esta vez media hora.
~5. Repetimos, dando la última capa y metiendo de nuevo en la nevera mientras preparamos la decoración.
~Decoración: Para los ojos, las orejas, la nariz y las bolitas rojas, el chef ha utilizado fondant y diferentes colorantes. Les ha dado forma sin plantilla, a mano. O a pata, mejor dicho.Para las ojitas y el pelo, ha utilizado parte de la buttercream sobrante una boquilla 2D y una boquilla para hojas (352).
Para los cuernitos, ha utilizado goma eva con purpurina.
Es una tarta algo laboriosa. Si queréis hacerla, necesitaréis tiempo y paciencia.. Cosa que me sorprende haya tenido el chef.. Creo que tiene algo que ver que el pinche estuviese a su lado en todo momento... Llamadme escéptica.
Esperamos que hayáis empezado el año muuuy bien y muuuy felices. Y que esos kilos de más tan propios de las fiestas, os abandonen pronto y fácil ;)
¡¡Abrazo de osete tartero!!Honey Kiss.