Subid, subid,
Subid al carro, el carro de la defensa de los principios, los valores y la democracia interna. El carro de la regeneración política y del #cambioPP. Ahora todos corren a sus ordenadores a poner una frase engolada pidiendo perdón…
¿Pedís perdón por Granados pero no por Bolinaga? ¿Pedís perdón por el alcalde Villalba pero no por el aborto? O pedimos perdón por todo, o mejor no hagamos el esperpento. Abundamos en el sainete de la España del peloteo, del esconder la cabeza y del “que no me miren”. Afiliados de 20 años ocupando puestos de asesor a 60.000€ al año, mujeres-primos-hermanos-hijos-sobrinos y demás familia “colocada” en puestos de confianza porque “más de mi confianza que mi hermano nadie”, ¡nos ha jodido!, por esa regla de tres, los Ministerios estarían ocupados todos por la familia de Rajoy, pero no es así.
En julio de 2012 publiqué la serie de ensayos “cambiemos el PP para cambiar la sociedad” (I,II y III) detallando el problema y aportando soluciones. Como de costumbre nadie hizo caso, porque íbamos sobrados con una mayoría aplastante. Ahora corren como pollos sin cabeza preguntándose “¿que vamos a hacer?”. La solución es sencilla, no mentir, no engañar, poner a los mejores, transparencia en lo bueno y en lo malo, comunicar bien y mantenerse firme en los principios con los que la gente te vota.
Estoy viendo día a día grandes datos de recuperación en el Estado, se está haciendo un gran trabajo y las cifras empiezan a ser positivas, pero todo eso no basta si los chorizos siguen pringando de grasa todo el mapa político español. En el Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, no se da una a derechas desde hace años, todo son parches y soluciones de urgencia. El actual Vicealcalde de Madrid iba de número 31 en las listas, el anterior Vicealcalde se fue o “le fueron” por la vergüenza del caso Arena y sus amistades peligrosas, ahora aparece otra vez como directivo de la empresa epicentro de la corrupción en la operación “Púnica”.
Pero bueno, ahora todo el mundo se ha dado cuenta, ahora. Pues vale, ok, pero que no se quede en un cántico a la honradez, que no se quede en un titular. El Partido Popular tiene grandes personas, grandes funcionarios y grandes cargos de confianza, pero leche…¡que hablen!, que eso de perder el puesto no vale. Ya está bien de decir que te van a expulsar si hablas. Yo llevo la tira de años hablando y nadie me ha expulsado.
Bienvenidos al carro, no molestáis, hay sitio para todos,