No serán el colmo de la integridad rockera, pero Big Mouthers me han alegrado el mediodía con su efectivo popurrí de clásicos. Estos habituales de salas de fiestas, pubs irlandeses y demás saraos de la noche barcelonesa han convencido a todos los cabezas de las familias congregadas en el Parc de Sant Martí, tanto los curtidos en mil noches de Rocksound como los profanos cuyo abanico se limita a Rock FM. Se notan las tablas.Y si de paso han logrado inocular el veneno en alguno de los infantes presentes, habrá sido todo un logro. Con los míos, dando por saco desde el minuto 1, no ha funcionado. Por cierto, Big Mouthers están a punto de lanzar LP con temas propios. He aquí su adelanto: