Biggot y Elvis Costello brillaron en la segunda noche de Luna Lunera

Publicado el 01 agosto 2010 por Subelamusica @Subelamusica

El listón estaba alto. Tras el impresionante arranque de Festival que nos regalaron Imelda May, Eli “Paperboy” Reed y sus respectivas bandas, los artistas que saltaban al escenario tenían la obligación de realizar una gran actuación si no querían quedar eclipsados por la fuerza de sus predecesores. El primero en actuar fue Bigott. El de Zaragoza afrontó la tarea sin ningún tipo de complejo y los temas de sus dos discos se condensaron en tres cuartos de hora de sorprendente originalidad. El comienzo del concierto consiguió desconcertar a los espectadores que esa noche abarrotaban la lonja, que no tardaron en llegar a la conclusión de que estaban presenciando el que seguramente sería el concierto más original del Festival Luna Lunera 2010. La música de Bigott la podríamos encontrar en muchas películas americanas. Ritmos Folk cantado en inglés con toques tropicales sirven de base para que Bigott y los suyos desplieguen todo su arte y su habilidad destrozando tópicos, encandilando al público con cada una de sus licencias y demostrando como se hace algo diferente, único y sobre todo, pasándoselo bien. Recomiendo a todos los amantes de la música sin prejuicios, ávidos de nuevas sensaciones, que dediquen unos minutos para escuchar a Bigott, seguro que no os dejará indiferente.

Tras los tres cuartos de hora, que a la mayoría de la gente le supo a poco a juzgar por la cantidad de discos que se veían en sus manos, llegó el turno de la esperada estrella de la noche. A medianoche, Elvis Costello y sus Sugarcanes saltaron al escenario dispuestos a dar un recital con lo mejor de su repertorio. Me sorprendió el hecho de que la banda no contara con sección de percusión, reduciéndose la sección rítmica al contrabajo, que cumplió su misión a la perfección. Las cuerdas dominaban entre el resto de instrumentos, consiguiendo una atmósfera melódica que hizo las delicias de los asistentes. Temas como She o Alison hicieron ponerse en pié al público en más de una ocasión, que no acababan de creerse que se encontraban a escasos metros de su ídolo Elvis Costello.