La palabra que hoy os presentamos, del latín bicornĭa, plural neutro de bicornĭus 'de dos cuernos', da nombre a ese prisma de hierro acerado, de sección cuadrada, con dos puntas opuestas y encajado en un tajo de madera fuerte que se emplea para trabajar en él a martillo los metales...
Nuestro custodio Rodrigo del Río además de proponernos la palabra, nos brinda la imagen y rescata el hermoso poema "Maestranzas de noche" del Nobel chileno Pablo Neruda, perteneciente a su obra Crepusculario (1920-1923):
Hierro negro que duerme, fierro negro que gimepor cada poro un grito de desconsolación.
Las cenizas ardidas sobre la tierra triste,los caldos en que el bronce derritió su dolor.
Aves de qué lejano país desventuradograznaron en la noche dolorosa y sin fin?
Y el grito se me crispa como un nervio enroscadoo como la cuerda rota de un violín.
Cada máquina tiene una pupila abiertapara mirarme a mí.
En las paredes cuelgan las interrogaciones,florece en las bigornias el alma de los broncesy hay un temblor de pasos en los cuartos desiertos.
Y entre la noche negra —desesperadas—- correny sollozan las almas de los obreros muertos.
¡Gracias, Rodrigo!, ¡Hasta la próxima estantigua obrera! ;-).