Mucha gente se acercó a verlo porque, la verdad, era bastante curioso. Fijaros el color del tranvía y el de la ría ¡¡es una pasada¡¡.
Las autoridades enseguida comprobaron que el líquido vertido era inocuo y, ya por la tarde, reivindicó la acción un grupo que está en contra del TAV (=tren de alta velocidad). Desde luego, al margen de si se está o no de acuerdo con el TAV, no se puede decir que no fuese una acción exitosa que acaparó la atención de todos.
Os dejo el enlace del periódico El Correo por si queréis ver alguna foto más.