Bilingüismo desde dentro

Publicado el 23 marzo 2014 por Entrepapás @entrepapas

En entrepapás nos disponemos a crear una sección de bilingüismo. Este será el primero de algunos artículos sobre el tema.

Somos padres con diferentes idiomas nativos y viviendo en una comunidad que usa a su vez dos lenguas: Mi mujer es alemana y yo andaluz. En este momento vivimos en euskadi, trabajo en el colegio alemán de Bilbao. Todo esto ha hecho que me apasione, interese y ocupe el tema del bilingüismo. He leído mucho del mismo y lo primero que hay que decir es que es complejo, subjetivo y relativo. Hay muchos profesionales con diferentes teorías. Existen puntos de encuentro sobre todo en cuanto a la coherencia.

Antes de escribiros nuestras cinco ideas para intentar llevar a cabo una buena enseñanza y adquisición bilingüe, os voy a dejar una de las definiciones que más me ha gustado de todas las que he leído. No es otra que la definicón de wikipedia.

Bilingüismo : (fuente: Wikipedia)

El bilingüismo es la capacidad de una persona para utilizar indistintamente dos lenguas en cualquier situación comunicativa y con la misma eficacia comunicativa.Existen concepciones discrepantes sobre qué condiciones exactas deben darse para que un ser o un grupo humano, una institución o una sociedad pueda considerarse bilingüe. No es sencillo precisar y delimitar el concepto de bilingüismo. En primer lugar, con el bilingüismo se entremezclan variables de tipo geográfico, histórico, lingüístico, sociológico, político, psicológico y pedagógico (situación geográfica e histórica de la comunidad lingüística, políticas aplicadas, identidad cultural de sus miembros, modelos de enseñanza, nivel de competencia, necesidades educativas, etc.). En segundo lugar, cuando hablamos de bilingüismo nos podemos referir a una situación individual, esto es, a la forma peculiar de relación de un sujeto con y en dos lenguas o al grupo social que se relaciona utilizando o no lenguas distintas.”

Ahora, sin ningún ánimo y siempre desde el respeto, os voy a dejar nuestras ideas para una buena educación bilingüe:

Idea número uno: Se necesita un plan.

La coherencia es básica en la educación a todos los niveles. En el del idioma es esencial. ¿Quién habla qué y cuándo? ¿Queremos que escriba y lea en ambas lenguas? La familia necesita un plan y un objetivo. A partir de ahí la coherencia será una de las bases del éxito. La incoherencia será en consecuencia el fracaso de nuestro objetivo y la confusión del niño. Es decir, si mi mujer habla alemán con él, aunque él bien sepa que ella entiende y habla perfectamente español, ella seguirá siempre y digo siempre con ese idioma. Puede que a veces el responda en el otro, no importa, seguimos siempre con nuestro idioma. Esto nos lleva a la idea dos.

Idea número dos: No agobiar a nuestro hijo.

El niño como niño que es nace intuitivo. El proceso hasta que se puede argumentar con nuestros hijos es largo. Por lo que de nada nos valdrá ignorar, enfadarse, o reaccionar de manera desproporcionada con nuestro hijo porque simplemente no lo entenderá y creará rechazo por el idioma. Si él nos habla en el otro idioma, nosotros contestamos en el nuestro de manera natural y pensamos que hay que seguir motivándolo de manera que no sea obligación sino diversión y naturalidad.

Idea número tres: Nada cae del cielo

Los niños no llegarán a ser bilingues de manera mágica. Hay ciertas ideas en este sentido como ”los niños son como esponjas”, ”los niños aprenden idiomas sin esfuerzo” pero no es cierto. Si bien los niños tienen una facultad innata para aprender el lenguaje, el ser humano tiende siempre a buscar lo más fácil. El niño entenderá pronto que uno de los idiomas no le es tan útil como el otro y subsconscientemente esto le hará esforzarse menos. ¿Qué hacer entonces? Pues como todo en la vida depende de la motivación además de “el input”. Si el niño tiene amigos en la región donde vive que hablan el idioma débil, si el niño va frecuentemente al país de ese idioma, si ve películas, si habla con la familia o ve a la familia a menudo. En esas condiciones entenderá que vale la pena seguir y su idioma seguirá desarrollándose y creciendo.

Idea número cuatro: Una vez que tengas un plan ¡no escuches a nadie!

Saldrán especialistas de debajo de las piedras, opiniones para todos los gustos. No hagas caso, estudia la decisión y después sigue el plan e irás viendo los resultados. Hará falta paciencia. Los niños con varios idiomas tardan mucho más en hablar. Pero lo que diga la gente, ya sean amigos, familia o profesores da igual.

Idea número cinco: Necesitas mucha dedicación.

Todos los hijos quieren que sus padres les lean cuentos. Nosotros tendremos que leerles más, muchos más, escuchar música con ellos, ver películas. Y una cosa que nosotros hemos notado que ayuda mucho es que tenga sus momentos a solas con ambos. Por ejemplo, los sábados por la mañana mi hijo sabe que es nuestra mañana, entera para nosotros. Esos momentos fortalecen el vínculo y crean un tiempo perfecto para que se potencie la lengua, añadiendo el factor emocional.

Para empezar lo dejamos aquí pero seguiremos con el tema.

Escucho con interés vuestras experiencias, ideas o críticas.



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