Así como suena, ni más ni menos, y resulta que en su reciente visita a Europa, Bill Gates, CEO de Microsoft, fue invitado a participar en un programa de televisión Noruego- escocés llamado “skavlan”, en donde también se encontraba Magnus Carlsen, actual campeón a nivel mundial de Ajedrez.
Despues de las ya tradicionales preguntas del programa, el anfitrión del mismo les pidió a ambos que jugaran una partida rápida de Ajedrez, y ante el tumulto del público, Gates no tuvo opción mas que aceptar el desafío, advirtiendo que “Desde el principio, ya estaba todo decidido”, y dicho y hecho, pues la partida, cuyo campeón fue Magnus, duro sólamente 1 minuto 19 segundos.
Tras un apretón de manos, el campeón dejó claro que no había posibilidad de que alguien en el mundo pudiera ganarle ( y bueno, el título habla por si sólo) pero ustedes saben que confiarse es un delito ante la fama.
Mientras que Gates, cabizbajo, no tendrá más que secar sus lágrimas dentro de su Porsche Carrera.