Biografía del silencio (2012), de pablo d´ors. breve ensayo sobre la meditación.

Publicado el 28 marzo 2018 por Miguelmalaga
El comentar que la vida actual no nos deja tiempo para dedicarnos a nosotros mismos es uno de esos tópicos de cuya certeza prácticamente nadie duda. Quienes tienen que compatibilizar el ser padres con trabajos cada vez más estresantes y exigentes, solo piensan en volver a casa para cenar y quedarse dormidos viendo la tele. Así que hablar de dedicar un espacio diario a la meditación en estos tiempos resulta algo casi extravagante. Pero esta es la propuesta que realiza el escritor y sacerdote Pablo d Ors, en un ensayo tan pequeño como intenso y honesto. 
D Ors no quiere engañar al lector: él parte de su experiencia personal y de su técnica de meditación: la más dura y cruda, consistente en sentarse a solas y en completo silencio, en una postura vagamente incómoda y dejar a la mente a su libre albedrío. Una actividad a la vez sencilla y complicada, desesperante y, según nos dice él, intensamente terapeútica. Si a diario la publicidad nos machaca con la necesidad de que vivamos experiencias cada vez más intensas, las coleccionemos y las subamos de inmediato a nuestras redes sociales. Según el autor, es mejor tener pocas experiencias, pero que éstas sean de calidad durarera, de ritmo pausado, que nos marquen y nos cambien. En realidad la meditación consiste en simplificar el mundo para comprenderlo mejor y advertir hasta que punto formamos parte del mismo:
"Para alguien como yo, occidental hasta la médula, fue un gran logro comprender, y empezar a vivir, que yo podía estar sin pensar, sin proyectar, sin imaginar, estar sin aprovechar, sin rendir: un estar en el mundo, un confundirme con él, un ser del mundo y el mundo mismo sin las cartesianas divisiones o distinciones a las que tan acostumbrado estaba por mi formación." 
La meditación se define también como una especie de filosofía del presente, en la que no caben miedos ni ansiedades. Además, es posible que con ella nos conozcamos mejor (al yo del presente) y nos perdonemos a nosotros mismos nuestras acciones erróeneas del pasado. Además, también ayuda a construir herramientas íntimas que permitan afrontar los problemas futuros, hasta el punto de lograr no darles importancia, vivirlos como eventualidades lógicas de nuestro ciclo vital, sin dramas y, por lo tanto, sin sufrimientos inútiles.
"La práctica de la meditación a la que me estoy refieriendo puede seguramente resumirse en saber estar aquí y ahora. No otro lugar, no otro tiempo. (...) Queremos estar con nosotros: nuestra inconsciencia habitual lo rehuye, pero nuestra conciencia más honda lo sabe."
Por supuesto que se trata de un viaje difícil. Los resultados nos son rápidos y a veces no llegan nunca. Personalmente, nunca he practicado meditación. Supongo que será por falta de paciencia, más que de tiempo y que mi mejor forma de relajarme, de encontrarme conmigo mismo, se produce cuando estoy en silencio con un buen libro entre las manos. Quizá algún día pruebe la interesante propuesta de D´Ors, pero no será pronto, creo. La promesa del fin de los miedos y la ansiedad que continuamente atenazan al ser humano es muy tentadora, pero el camino muy árido. Lo mejor es acercarse a este librito, que casi se lee de una sentada y que cada uno le saque el provecho que mejor convenga a su forma de vida.