“A mediados de abril se sabrá el resultado de los trabajos del equipo técnico de alto nivel que hemos contratado para atender la solicitud del Gobierno dominicano”, afirmó Valerie Julliand el 18 de marzo de 2013.
Loma Miranda no será explotada, Loma Miranda no será destruida.
El pueblo impedirá, sin importar lo que digan el Gobierno y el PNUD, que las aguas de Loma Miranda sean afectadas.
Al PNUD se le acabó su plazo desde antes de asumir una misión que no se corresponde con sus funciones.
El Ministerio Ambiente, de manera irresponsable e ilegal, delegó en una entidad que merece merecer el respeto y la admiración de los dominicanos.
Pero el PNUD también se equivocó al aceptar mediar en un conflicto entre el interés privado de una empresa minera, por demás irresponsable, y el interés colectivo de decenas de comunidades y de toda una región.
No se trata de la reedición del caso de los Haitises.
En el caso del proyecto de una cementera en la región cárstica de Los Haitises cuando se solicitó la intervención del PNUD ya el Gobierno había emitido una opinión técnica que la sociedad no aceptó.
El conflicto llegó a convertirse en una confrontación de la sociedad con el Estado y la intervención de una entidad supraestatal como el PNUD parecía pertinente.
En Loma Miranda, los informes y criterios de los especialistas y técnicos del Ministerio Ambiente desaconsejaron el proyecto y sólo la existencia de razones ajenas a la viabilidad y pertinencia del mismo provocaron la irresponsable e ilegal actitud del Ministerio Ambiente.
Es en este marco viciado que se producirá el veredicto que de ninguna manera es vinculante para el movimiento social, las comunidades, las entidades académicas, las iglesias y los gremios profesionales, los sindicatos de trabajadores, las juntas de regantes, los productores arroceros, los estudiantes de las universidades, liceos y colegios.
Valerie Julliand y el PNUD no se merecían que el Gobierno los colocara en ese trance.
En caso de aprobar la explotación de Loma Miranda:
1-¿Se hará el PNUD corresponsable de las consecuencias sociales de las luchas y la resistencia legítima que implicará tal medida?
2-¿Se impondrá el Gobierno a sangre y fuego sobre la voluntad de la inmensa mayoría de los dominicanos?
3-¿Los mecanismos de represión del Estado dominicano enfilarán su fuerza contra la población que, indefectiblemente, hará todo lo posible para defender sus aguas y sus vidas?
4-¿Pagará el presidente Danilo Medina el costo político de una medida irresponsable y antinacional que heredó de Leonel Fernández y Octavio López?
5-¿Con que moral podrán el PNUD y el Gobierno hablar ante el país y el mundo de políticas de desarrollo, de conservación de recursos, de derechos humanos y democracia, de justicia social?
LOMA MIRANDA VIVIRÁ. No importa lo que digan el PNUD y el gobierno, el pueblo asumirá la defensa de las aguas y da la vida.
El Pueblo cumplirá y hará cumplir los mandatos de la Constitución, de la Ley 64-2000 y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Si el PNUD y el Gobierno se equivocan, la montaña será ocupada por la dignidad de miles de ciudadanos y ciudadanas que habrán de defender con sus cuerpos y sus almas el bien más preciado, la soberanía popular.
LOMA MIRANDA seguirá ofrendando sus aguas, distribuyendo productividad en los valles agrícolas que le circundan, sosteniendo la increíble biodiversidad que la habita, embelleciendo el camino y suavizando el clima.
¡Loma Miranda no se negocia!
Para que siempre haya agua, para que siempre haya vida.
¡PARA QUE SIEMPRE HAYA PATRIA! Editado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana.