Temo no poder ser lo suficientemente objetiva para reseñar este libro sin caer en palabras vacías que giren alrededor de cómo o cuánto me cambió o me abrió la cabeza. Voy a hacer un esfuerzo por mantenerme con los pies en la tierra.
Bird by bird es el libro que recomiendan todos aquellos que buscan escribir y se encuentran con más problemas que soluciones ("¡¿No lo leíste?! Es lo mejor que hay, ¡conseguilo ya!"). Es también el libro que recomiendan los que ya escriben hace mucho. Es, además, el libro que recomiendan los que leen, porque es un libro y está bien escrito y cuenta una historia, la historia de un aprendizaje y de la búsqueda por enseñar y contar en palabras concretas qué significa escribir para alguien que ama escribir.
Este libro hace una introducción a todos los temas que están vinculados con el arte de la escritura (manuscritos, grupos y talleres de escritura, publicación, fichas, ideas, bloqueos, etc.) y recorre de forma eficiente y personal cada tema, ejemplificando, citando autores a diestra y siniestra (todas citas relevantes y sumamente interesantes; estoy segura de que las subrayé todas) y aclarando, siempre, que no hay una fórmula para ninguna de estas cosas y que, entonces, ella tampoco viene a proponer algo así.
Sin embargo, todo se vuelve mucho más real y accesible cuando la autora señala (y lo hace bien desde el principio) que escribir es difícil y puede volverlo a uno completamente loco. El realismo con el que aborda cada uno de los tópicos ancla el libro en un plano muy accesible, con el que es fácil sentirse identificado. Y, mientras muestra cómo es posible volverse loco mirando la hoja en blanco, releyendo cada cosa escrita, escuchando anécdotas de triunfos y éxitos ajenos, Anne Lammot echa luz sobre el hecho de que escribir es un regalo. Constantemente recuerda cómo escribir marcó cada etapa, cómo le permitió recordar su infancia y volver a contarla, descubriendo cosas nuevas. Cómo escribir la ayudó a atravesar muertes y tragedias, cómo la ayudó a ver el mundo como realmente es, a sentirlo con más intensidad, a vivir de verdad. Lammot muestra las dos caras de la misma moneda en carne propia y señala los frutos reales y verdaderos de la escritura, aquellos que no se ven y que probablemente no se vean nunca.
Es difícil explicar dónde radica la genialidad de este libro, porque se va filtrando capítulo a capítulo en pequeñas frases que Lammot utiliza para ilustrar las ideas que busca explicar y en la forma en que vuelca su vida entera sobre el libro - porque la vuelca en su escritura y este libro no es otra cosa más que eso mismo, más escritura, pero con otras características.
Con crudeza, mucho humor y una prosa cuidada y amena, Anne Lammot entreteje uno de los mejores libros sobre el arte de escribir que sólo aumentan la sed por la escritura y la lectura. Ahora sólo puedo repetir lo que me dijeron tantas veces: ¡¿No lo leíste?! Conseguilo ya, es genial.