Sobrevuelo la ciudad, lo cual en estos días se convierte en una actividad particularmente agradable si se tiene en cuenta el amasijo humano que puebla e invade las calles de Madrid. Yo vuelo: tomo aire desde la puerta del cine según ésta se abre y en un movimiento coordinado de brazos y piernas, me lanzo al vacío y me dejo llevar "por encima de todos".
Birdman, una película auténtica que he vivido contagiada del ritmo falsamente improvisado de su banda sonora y en una falsa continuidad tremendamente realista, fruto del falso plano secuencia en el que pretende haber sido filmada. Birdman ¡qué buena eres!.
Qué bien retratas el ego del actor, el elixir que lo mata y le da la vida a partes iguales; qué bien te acercas a las bambalinas del teatro, a la escena, al patio de butacas y a la taquilla. Qué bien la fama y qué bien la caída en el olvido, la vejez, la humanidad tan ajena a aquél que una vez interpreta y se recuerda para siempre como congelado e inmortal en ese papel, en esa película como ese superhéroe (que nos da igual que sean pájaros o murciélagos, son siempre el 50% del superhombre).
Veo Birdman y además de salir volando hasta mi casa, como hace Michael Keaton sobre las azoteas y las avenidas de Nueva York, por el camino voy pensando que me gusta todo lo que he visto y oído, agradecida de no haber leído demasiado antes de entrar en la sala sobre "porqués" y "cómos" de su contenido. No hacen falta: hay que vivirla dejarla que a cada uno "le haga" lo que le toque, porque me doy cuenta de que algo tiene que me toca malamente en su historia.Siendo tan directa y sarcástica en casi todos los palos que toca, resulta (me resulta) sin embargo maniquea y superficial en uno con el que debiera ser especialmente contundente: el de la crítica de cine y/o teatro.Vale que es lo mío, que me va... por eso me ofende tanta flojera al respecto ¿Una crítica tópica sentada con una libreta en el bar de al lado del teatro? ¿Una amargada que quiere cebarse contra el actor/director por haber sido demasiado comercial en sus éxitos anteriores? ¿Una purista que recurre a las etiquetas? Vamos Alejandro: juégalo fuerte y dame algo mejor, más enrevesado, más profundo. Si te joden los críticos no digas que son malas personas porque están frustrados, que esa ya nos la hemos visto. Danos algo bueno de verdad, que el resto te ha salido niquelado.
Por mi parte estoy satisfecha y no tengo más que añadir. Esta vez no diré que la historia ya la he visto antes (aunque huela a All that Jazz a las leguas), como hice en el preestreno de 21 gramos allá en el año 2003. Sé que no te acuerdas pero abrieron los micrófonos y te pregunté que si habías leído a John Irving y me dijiste que "no se lo dijera a nadie". Esta vez se agradece el cambio de guionista, que lo de las historias cruzadas empezaba a cansarnos y desde Biutiful, a mí me has vuelto a ganar.
Creo que nadie lo sabe. Yo al menos, no he dicho nada.