Esta semana ha hecho demasiado calor para encender el horno, así que he preparado una entrada de un postre frío y muy fácil de hacer, ademas de rico.Ideal para cenas de verano.
Un biscuit glace es un postre francés que se realiza a base de unas natillas a las que se incorporan claras montadas a punto de nieve, a veces añaden almíbar , y siempre nata montada.
Tiene la peculiaridad de que no cristaliza al enfriar, debido a que lleva nata montada y claras batidas a punto de nieve y así te evitas usar la heladora.
En próximas entradas os mostraré cómo hacerlo con el método del almíbar perfumado.
Conozco tres formas de hacerlo. Hoy vamos por la primera.
Ingredientes:
6 Huevos.
230 gramos de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado, unos 10 gramos.
1/2 litro de nata para montar, bien fría.
Ralladura de limón.
Unas onzas de chocolate para fundir.
Preparación:
Unas horas antes, introducir en el frigorífico, la nata, el bol que utilicemos para montarlas y las varillas, así se montaran pronto.
Separar las claras de las yemas.
Mezclamos el azúcar normal con el avainillado.
Batir 6 yemas con 115 gramos de azúcar, hasta que estén cremosas y blancas.
Batir las 6 claras a punto de nieve, añadiendo al final los otros 115 gramos de azúcar y ralladura de limón.
Se incorporan las claras a las yemas con delicadeza, mediante movimientos envolventes con una espátula para que no bajen las claras.
Se monta la nata y se añade a la preparación anterior cuidando que no se bajen y esté espumoso.
Introducir en el recipiente donde se va a servir.
Meter en el congelador mínimo 12 horas.
Fundir un poco de chocolate al baño maría .
Añadir el chocolate templado en el momento de servir.
Os dejo una canción que no pasa de modo. Feliz semana¡¡¡¡