En México, el Bitcoin es la criptomoneda favorita entre sus residentes, ciertamente ganaron popularidad, ya que el 13%, inferior al promedio mundial del 15%, de los adultos las usan e invierten en la actualidad.
Un reciente estudio reveló que 12 millones de mexicanos poseen criptomonedas, 59% de los hombres y 41% de las mujeres, y la más popular es el bitcoin, con el 21%.
El Bitcoin es la criptomoneda favorita de los mexicanos
Entre 26 países, el país ocupa el puesto 15 respecto a la ocupación de monedas digitales, según el informe de Adopción de Criptomonedas de Finder de agosto de 2022, que hasta el momento encuestó a 217 mil 947 personas, de ellos 10 mil 020 en México desde abril del presente año.
Otros datos que tambipen se conocieron que es que los tokens más populares en México son: bitcoin (21%), Ethereum (14%), Doge y Cardano (13%).
Además, la tasa de posesión de criptomonedas en México es del 13% inferior al promedio mundial del 15%.
Las personas de 18 a 34 años lideran la distribución de criptomonedas, son el 46% de los propietarios. Los mayores de 55 años son el grupo menos propenso a tener criptos, solamente representan el 24%.
Próximas revoluciones serán digitales
Las próximas revoluciones serán digitales y ante una ciudadanía en países en desarrollo, excluida financieramente, invertir en Bitcoin y en general en las criptomonedas se ha convertido en una alternativa posible, porque no exige tantos requisitos como la banca tradicional.
Pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de criptomonedas? Es necesario imaginarlas en función de una wallet o billetera virtual y no como una cuenta bancaria que te pide tu nombre y tus datos.
La criptomoneda registra el “historial” de los movimientos o transacciones de sus usuarios, a través de la tecnología conocida como blockchain (o cadena de bloques).
Cada “bloque”, es como una pila de Lego. La seguridad de esa cadena radica en que cada bloque permanece, estas cadenas de bloques son otros punto a favor del inversión en tokens.
Sin embargo, el uso de las monedas digitales ha llamado la atención y ha generado resistencia de los bancos centrales del mundo y también de los gobiernos.