Bit.Trip Runner. Análisis

Publicado el 06 octubre 2011 por Portalgameover

Bit.Trip Runner / Garlick Entertainment / PC- Wii

¿Qué pasaría si unieses dos juegos tan dispares como Canabalt y Rhythm paradise? ¿Qué pasaría si quitas la aleatoridad del Canabalt y le pones obstáculos situados con mala leche que siguen el ritmo de la música? ¿Que te parece si a esta mezcla le añades una dificultad al nivel de Super Meat Boy? Pues que te queda Bit.Trip Runner. La sexta (o segunda para Steam) entrega de la saga Bit.Trip. ¿Pero qué demonios es esto?

La verdad es que Bit.Trip Runner, como juego indie, es complicado de explicar. Tomaremos el control de Mister Video Commander Video, un personajillo que tal vez conozcáis de Super Meat Boy y que tiene forma de rectángulo negro. A este personaje le ha dado por correr, y nuestro objetivo será que hacer las acciones necesarias para que siga corriendo y no se detenga con nada. Como he podido leer por ahí, tiene un aire a Vib Ribbon, que los más viejunos del lugar seguramente recordarán.

¿Cómo se hace esto?

Pues para poder correr y correr, al puro estilo Canabalt, tendremos unas cuantas acciones: saltar, desplazarse por el suelo, pegar una patada, impulsarse y ponernos un escudo.

Cameos, cameos everywhere.

Supongo que de las 3 primeras poco hay que comentar, sobre impulsarse, sencillamente, habrá plataformas que solo nos impulsarán si pulsamos el botón de impulso cuando toca; y el escudo,  que que pudimos ver en otra entrega del juego, es una paleta al estilo Pong que nos permitirá hacer rebotar cuadrados que nos intentarán obstaculizar nuestra carrera.

¿Y qué tiene de musical esto?

Pues principalmente, que cuando evitamos un objeto que nos quiera parar sonará una nota y estas, combinadas con la base musical que nos ofrece cada pantalla, hará que todo tenga un toque musical bastante interesante, algo parecido a Rythm Paradise, donde nuestras acciones formaban la música. Y ya que hablamos de música, me gustaría resaltar dos cosas: por un lado la magistral canción del menú principal (de Anamanaguchi, creador de la banda sonora del videojuego de Scott Pilgrim) y las bases musicales de cada pantalla que seguirá sonando aunque nos detengan la carrera.

¿Es que mueres mucho en el juego?

No, porque en el juego no es que vayas a morir, pero los obstáculos te harán detener la carrera, con lo que tendrás que volver al inicio del nivel, y claro, eso para una generación que ha nacido en la época de los checkpoint es muy duro. Además, los creadores del juego no nos lo pondrán fácil y normalmente lo más complicado del nivel estará en su parte final, cosa que hará que celebremos nuestra llegada a la meta de cada nivel.

La escena que más repetiremos en el juego: volver al principio del nivel.

No obstante, entre que morimos y volvemos a jugar no pasan ni dos segundos, así que no será una muerte tan dura como lo puede ser en otros juegos del estilo.

Hay que destacar, para mal, la irregular curva de dificultad del juego, ya que hay ciertos niveles, como el jefe final del primer mundo, que se van de madre, y al final nos pasaremos el nivel más por saber dónde nos encontramos cada obstáculo (de memoria) que por nuestra habilidad con el teclado. Igualmente, el juego es difícil, pero como pasa en Super Meat Boy, notas que vas mejorando, y cuando volvamos a niveles anteriores, nos parecerán la mar de fáciles. En todo caso, siempre podéis bajar la dificultad a nivel fácil y disfrutar un poco más del juego.

¿Y ya está?

Bueno, hay que decir que el juego dispone de 36 niveles en los que a parte de esquivar obstáculos, también podremos buscar dos objetos:
Por un lado, tendremos 4 power-ups repartidos por el nivel que nos hará mejorar la puntuación y poner un instrumento más en el fondo musical de la pantalla, haciendo que la música mejore.
Por el otro lado, también habrán lingotes de oro esparcidos por todo el nivel que nos complicarán aun más el juego. Además, si conseguimos todos los lingotes de un nivel, desbloquearemos un nivel bonus basado en Pitfall! Este nivel será jodido y solo podremos acceder a él de esta manera, consiguiendo todos los lingotes, con lo que si fallamos no creo que volvamos a jugarlo más. Por cierto, estos niveles, no sé porqué, pero no tienen base musical y nos demuestran que, este juego, sin música, perdería toda la gracia.

No he puesto el primer jefe final por si tengo que volver a entrar en rehabilitación. Este es el segundo.

¿Algo más que añadir?

Ya hemos hablado de la música, que está bastante bien. De los gráficos solo añadir que no son nada del otro mundo, pero cumplen, aunque su estilo simple en algún momento nos haga dudar de si lo que viene es, por ejemplo, un lingote de oro o un bloque cuadrado que nos puede matar.
Y poco más, no tendremos mucha historia, pero a cambio tendremos cameos como los de nuestro querido Meat Boy.

¿Conclusión?

Bit.Trip Runner no es un juego imprescindible, no es nada del otro mundo, es más, es un juego difícil, que seguramente eche para atrás a los menos bizarros del lugar. Pero también es cierto que en los momentos en los que encadenemos movimientos y la dificultad no apriete tanto, disfrutaremos mucho del juego, algo muy propio de los juegos musicales, aunque este juego no lo sea tanto.
Así pues, os recomiendo el juego a todos aquellos que por un precio irrisorio queréis algún juego diferente, animado y, sobretodo, difícil1.