Bizcocho anisado de yogur y frutos secos

Por Salvador
Si hay una receta de éxito seguro, tanto entre los cocinillas como entre los comensales, esa es la del bizcocho en cualquiera de su múltiples variantes. Tan sencilla de hacer, a poco que se sigan unas mínimas reglas, que no hay blog de cocina que no incluya más de una versión. Y si del bizcocho de yogur hablamos, entonces el señor Google encuentra ochocientos mil resultados, que ya son bizcochos, en 0,28 segundos, que ya es rapidez. Y eso sólo en español. Esta variedad de bizcocho tiene la ventaja de que no hay que andar pesando y midiendo los ingredientes, pues el mismo recipiente del yogur sirve de medida para todo ellos. Bueno, en el caso del bizcocho que vamos a preparar hoy, de casitodos. Porque vamos a añadirle frutos secos, y semillas de anís, y ralladura de piel de limón, con lo que obtendremos una sinfonía de sabores, si se me permite la sonora hipérbole, tan sorprendente como rica. Y además muy atractivo a la vista pues el jarabe de arce que usaremos en lugar de azúcar le dan un bonito toque tostado, además de un ligero deje ahumado muy agradable.

Ingredientes1 yogur natural (puede ser de limón, si lo prefiere) 1 medida de yogur de aceite de oliva suave1 medida de yogur de jarabe de arce3 medidas de yogur de harina1 medida de yogur de almendras molidas3 huevos1 sobrecito de levadura tipo Royal50 gr de pistachos limpios50 gr de nueces limpias30 gr de piñones limpiosUna cucharada generosa de semillas de anís verdeUna estrella de anís estrelladoLa ralladura de la piel de un limónUna cucharada de almendras picadas para decorarMantequilla para untar el molde
  • Precalentamos el horno a 180º.
  • Trituramos muy bien en el mortero las semillas de anís verde y la estrella de anís estrellado. Reservamos.
  • Mezclamos en un cuenco el yogur, el aceite, los huevos y el jarabe de arce y batimos bien hasta conseguir una crema suave.
  • Mezclamos aparte la levadura con la harina y vamos añadiendo esta mezcla tamizada a los ingredientes líquidos, batiendo bien para que se integren debidamente. Mejor hacerlo en dos veces.
  • Añadimos las almendras molidas, el anís que habíamos reservado y la ralladura de la piel del limón y mezclamos.
  • Recuerde que el bizcocho será más esponjoso cuanto más batamos la mezcla: puede usar una batidora a baja velocidad en este punto para conseguir una masa bien aireada.
  • Añadimos ahora los frutos secos: las nueces ligeramente trituradas. Los pistachos y piñones pueden ir enteros. Mezclamos bien y vertemos en un molde pintado con mantequilla y enharinado, procurando no llenarle más que en sus dos terceras partes.
  • Espolvoreamos con las almendras picadas y llevamos al horno.
  • Dependiendo del horno, alrededor de 40 minutos serán suficientes, pero lo mejor es hacer la prueba del pincho: si sale limpio, ya está cocido el bizcocho.
  • Esperamos que temple un poco, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla para que pierda el exceso de humedad. Y a disfrutarlo.