Ingredientes1 yogur natural (puede ser de limón, si lo prefiere) 1 medida de yogur de aceite de oliva suave1 medida de yogur de jarabe de arce3 medidas de yogur de harina1 medida de yogur de almendras molidas3 huevos1 sobrecito de levadura tipo Royal50 gr de pistachos limpios50 gr de nueces limpias30 gr de piñones limpiosUna cucharada generosa de semillas de anís verdeUna estrella de anís estrelladoLa ralladura de la piel de un limónUna cucharada de almendras picadas para decorarMantequilla para untar el molde
- Precalentamos el horno a 180º.
- Trituramos muy bien en el mortero las semillas de anís verde y la estrella de anís estrellado. Reservamos.
- Mezclamos en un cuenco el yogur, el aceite, los huevos y el jarabe de arce y batimos bien hasta conseguir una crema suave.
- Mezclamos aparte la levadura con la harina y vamos añadiendo esta mezcla tamizada a los ingredientes líquidos, batiendo bien para que se integren debidamente. Mejor hacerlo en dos veces.
- Añadimos las almendras molidas, el anís que habíamos reservado y la ralladura de la piel del limón y mezclamos.
- Recuerde que el bizcocho será más esponjoso cuanto más batamos la mezcla: puede usar una batidora a baja velocidad en este punto para conseguir una masa bien aireada.
- Añadimos ahora los frutos secos: las nueces ligeramente trituradas. Los pistachos y piñones pueden ir enteros. Mezclamos bien y vertemos en un molde pintado con mantequilla y enharinado, procurando no llenarle más que en sus dos terceras partes.
- Espolvoreamos con las almendras picadas y llevamos al horno.
- Dependiendo del horno, alrededor de 40 minutos serán suficientes, pero lo mejor es hacer la prueba del pincho: si sale limpio, ya está cocido el bizcocho.
- Esperamos que temple un poco, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla para que pierda el exceso de humedad. Y a disfrutarlo.