Como muchos gallegos, mi padre y mi madre tuvieron que emigrar para buscarse el pan fuera de su tierra. Los dos se fueron a Venezuela y allí se conocieron. Ambos trabajaron hasta la extenuación, ejerciendo un montón de oficios, mi madre como peluquera y mi padre en la recepción de un hotel por las noches, y como carpintero de día. Cuando las cosas empezaron a irles un poquito mejor, mi padre cogió el alquiler de un estanco. Por lo visto era un local muy chiquito, que daba tanto a la calle principal, como al interior de un bar. De este modo, podía vender tabaco a los clientes del bar y a gente que pasaba por la calle. Muchas veces, al terminar su jornada laboral en la peluquería en la que trabajaba, mi madre se acercaba hasta el estanco y le echaba una mano a mi padre hasta la hora de cerrar. Algunas veces, amigos y clientes la invitaban a tomar un café o un refresco en el bar, pero ella siempre les decía: “mejor invítame a un chocolatín”. Al final, en lugar de llamarla por su nombre, empezó a ser conocida con el apodo de “chocolatín”. Y es que para ella el chocolate era lo mejor que había en el mundo. Recuerdo que, cuando yo era pequeña, a veces me despertaba temprano, sobre todo los domingos, y me iba un ratito para su cama, hasta que ella se levantaba. En esos momentos compartíamos un trocito de chocolate con almendras (no voy a decir la marca para no hacer publicidad, pero es muy conocido), pues siempre tenía una tableta en el cajón de su mesilla de noche. Para mí, ese chocolate es especial y, aunque reconozco que hoy, su sabor no es exactamente el mismo, cada vez que como un trozo, los recuerdos de esas mañanas de domingo vuelven a mi mente y me aportan una agradable sensación de seguridad y bienestar. Aunque para mi hoy es un día triste, quiero rendirle un pequeño homenaje con esta receta. Se trata de un sencillo bizcocho cargado de su ingrediente favorito: el chocolate.
Para ti, mamá: No te recuerdo porque no te olvido. Siempre en mi corazón, en mi mente y en mi alma...SIEMPRE.
Ingredientes
- 3 yogures de chocolate nesquik (de los chiquitines, tipo petit suisse)
- 3 huevos
- 150 gramos de azúcar
- 230 gramos de harina
- 50 ml. de aceite de girasol
- 1 sobre de levadura
- 60 gramos de cacao en polvo
- 1 pizca de sal
- Mantequilla y harina para el molde
- Azúcar glass para decorar