Mirad, estas nueces son las que cogimos la semana pasada cuando estuvimos en los montes de La Rioja. No son muchas, pero ya me darán para varias recetas, seguro. Son pequeñas pero muy sabrosas.
-un yogur natural desnatado
-dos medidas del yogur de azúcar
-tres medidas del yogur de harina corriente
-media medida del yogur de aceite de oliva
-la ralladura de una naranja, su zumo y su pulpa
-un puñado de nueces peladas
-un sobre de levadura royal
-un poquito de mantequilla para engrasar el molde
Lo primero que vamos a hacer es poner a calentar el horno a 180º calor solo abajo. En un bol grande ponemos el yogur, las yemas, el azúcar y el aceite y batimos muy bien con la varilla de la batidora. Añadimos la ralladura de la naranja, su zumo y su pulpa y volvemos a batir bien. Ahora ponemos la harina y la levadura en un colador grande y tamizamos sobre la mezcla.
Mezclamos muy bien. En otro bol también amplio donde tenemos las claras añadimos una pizca de sal para que monten más firmes y batimos con la varilla de la batidora a punto de nieve bien firme, esto nos llevará 5 minutos.
Cuando esté, incorporamos con cuidado a la mezcla y con cuidado y a mano lo mezclamos hasta que esté todo bien incorporado.
Es el momento de poner las nueces peladas y un poquito trituradas en el mortero, pero no mucho, solo para que los trozos no queden muy grandes. Ahora engrasamos un molde de 22cm. con un poquito de mantequilla (yo lo forro con papel de aluminio porque lo cuezo en una lata de galletas y así me sirve luego de conservación) y vertemos la mezcla.
Ahora verificamos que el horno está a su temperatura y metemos el bizcocho en el horno en la rejilla del medio y lo tenemos unos 35, 40 m. Sacamos y dejamos templar. Desmoldamos y dejamos enfriar del todo.