Ya estamos en Abril, el tiempo pasa volando, y nosotros con él. Hace un par de semanas que parecía que la primavera ya había llegado, tuvimos unos cuantos días muy buenos, en los que incluso nos llegó a sobrar el abrigo. Pero parece ser que se ha vuelto a esconder detrás de esos nubarrones negros y feos que últimamente surcan nuestro cielo. La verdad es que el tiempo ya no es lo que era, y las estaciones parece que se han puesto de acuerdo para cambiarse los papeles. ¿Será por culpa del denominado cambio climático?. Sinceramente no lo sé, y si fuera verdad, tenemos un gran problema. Lo que si me da que pensar es en lo que ha cambiado el clima en general. Recuerdo que cuando el verano iba llegando a su fin, entre los últimos días de agosto y los primeros de septiembre, empezaban a haber las típicas tormentas que anunciaban el fin del verano, y aunque todavía habría días de calor, sabías que a partir de entonces, empezábamos la cuenta atrás hacia el invierno. ¿ Y que pasó con esas tormentas. ?
Si me paro un momento a pensar, me doy cuenta que tormentas, lo que se dice tormentas, hace mucho que no veo una, actualmente esas tormentas de verano rara vez las vemos. ¿Y que hay de los veranos?. Cada vez duran menos, aunque cuando apreta, no veas el calorcito que hace, jejejjeej, pero aún así no es lo que era. Lo mismo te nieva en enero como en junio, o baja la cuota de humedad donde siempre ha estado alta o estás en manga corta a las puertas de la navidad. Llevamos un par o tres de años que está lloviendo mucho en invierno, ( que es bueno que llueve, pero que haya un término medio) , y cada vez empieza más tarde el verano. Y si empezamos a hablar del deshielo de los icebergs, la contaminación que echan a la atmósfera o a los ríos y mares las grandes empresas, y sería un suma y sigue y no acabaríamos en todo el día.Y aunque en un principio creamos que no nos afectará a nosotros, si no a las próximas generaciones, entonces vamos por mal camino. Lo que no hicieron en su día nuestros padres o abuelos, en parte algo nos está perjudicando, y si nosotros tampoco hacemos nada, la bola cada se irá haciendo más y más grande. Quizás sea inevitable y que por mucho que hagamos, esto ya no tiene vuelta atrás.
Y después de mi "momentazo" de reflexión, jeejjejeje, vamos a lo que vamos, a la receta. Hoy os traigo un bizcocho que la primera vez que vi la receta en un libro dije: " puaggg, a quien se le ocurre echar verduras a un bizcocho! ". Me tendría que haber callado, jejejej, porque otra cosa no, pero bueno, está mas que bueno, requetebueno!. Pero ahí no acaba la cosa, porque lo mejor está por llegar. ¡ Y ENCIMA ES SIN AZÚCAR !. Hoy me ha salido el día redondo, y además estoy contenta, así que vamos a coger el delantal y a liarnos con la receta.
Ingredientes:
-350 gr de harina de trigo
-60 gr de cacao en polvo sin azúcar-12 gr de levadura royal
-1 cucharadita y media de bicarbonato sódico ( 7 gr)
-1 cucharadita de sal (5 gr)
-1 cucharadita de canela en polvo (5 gr)
-175 gr de mantequilla a temperatura ambiente
-30 gr de sacarina líquida ( ciclamato)
-3 huevos
-125 ml de leche desnatada
-5 gr de extracto de vainilla
-10 gr de ralladura de naranja ( yo le he echado la ralladura de una naranja entera)
-250 gr de calabacín rallado, sin piel
Para decorar: ( opcional)
- avellanas y piñones,o cualquier otro fruto seco.
Precalentamos el horno a 175 º.
Batimos la mantequilla con la sacarina líquida hasta que esté bien integrado, añadimos los huevos uno a uno, hasta que el primero no esté integrado, no añadimos el segundo. A continuación echamos el extracto de vainilla, la ralladura de naranja y la de calabacin y seguimos batiendo. En un bol mezclamos la harina, el bicarbonato sódico, el cacao , la sal, la canela en polvo y la levadura. Vamos añadiendo la mezcla de la harina poco a poco a la mezcla de la batidora, e iremos intercalándola con la leche. Untaremos un molde con mantequilla, y una vez que esté todo bien mezclado, con la ayuda de una espátula iremos repartiendo la mezcla para que quede uniforme. Yo he utilizado un molde rectangular de 28x12 y dos pequeños redondos de 10 cm de diámetro , pero con uno de 25 o de 28 tendréis suficiente. Horneamos a 175 º con calor abajo y ventilador unos 40 minutos o hasta que al pincharlo el palillo salga limpio. Una vez hecho, sacamos del horno y dejamos enfriar.Aunque no os guste el calabacín, os digo que no se nota para nada, además podéis dar el pego,seguro que lo hacéis y se lo ofrecéis a algún amigo o familiar que os venga a visitar,y sin decirle de que está hecho, ni se darán cuenta. Yo lo hice con unos cuñados y no se lo creían, jejejeej.
Pues después de todo esto, espero que os haya gustado la receta, que os suscribáis al blog para no perderos las recetas del blog y que me comentéis que tal os ha parecido si la habéis hecho.
Gracias por estar ahí, espero volver a veros en la próxima entrada.
Un besote a todos!
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