“Y tras decir las palabras mágicas, la calabaza se convirtió en carroza”Como con este bizcocho, de tres ingredientes bien simples sacas del horno un maravilloso bizcocho tierno con un aroma y sabor dignos de cualquier cuento.Repetimos calabaza, el ingredientes estrella en mi casa estas últimas semanas. No os perdáis la deliciosa pannacotta de chocolate blanco y calabaza de la semana pasada, si probáis hacerla no os arrepentiréis.Os recuerdo que ya queda poquito para desvelar las sorpresas que tenemos preparadas Leny y yo para celebrar el 2º aniversario del reto Recet-a2...que nervios! :)Ahora vayamos a por la receta:
ELABORACIÓNTamizamos la harina con la levadura y reservamos.
Rallamos la calabaza en crudo muy finita, reservamos.Batimos los huevos con el azúcar hasta que estén ambos ingredientes integrados. Añadimos el iogurt y seguimos batiendo hasta que resulte una mezcla cremosa.
Incorporamos el aceite en forma de hilillo por un lateral sin dejar de batir. Cuando esté todo integrado, incorporamos la harina poco a poco.Por último, añadimos la calabaza, el coco en forma de lluvia y las moras pasadas por harina. No añadimos el siguiente ingrediente hasta haber integrado el anterior. Este paso lo hago con espátula de goma haciendo movimientos envolventes.Cocemos en el horno precalentado a 180º hasta que pinchemos con un palillo y éste salga limpio.NOTAS
- Es una masa bastante líquida, en mi horno tardó en cocerse alrededor de 50 minutos.
- Yo con esta cantidad saqué 3 cakes pequeños. Si usáis un solo molde, el de 22cm os saldrá bien.