El otro día me hablaron de las ollas GM, no las conocía hasta ahora, pero me decidí a probarla y la verdad es que me he quedado muy sorprendida de todo lo que se puede hacer con ella.
Y lo mejor es el precio, la veo muy asequible para todo lo que hace. Puedes usarla como olla a presión, como plancha, freídora, horno, y para guisar de manera normal. Puedes dejar la comida programada, y la olla ya se encarga de ponerse a cocinar cuando a ti te viene bien. Ésta será la primera de muchas recetas.
Si quieres una mándame un correo electrónico a martapino83@gmail.com con los datos para que te la envíen a casa, y yo me encargo de hacerte el pedido con toda seguridad y confianza. En unos días la tienes en casa y con 2 años de garantía.
El cabezal de horno es estupendo y casi lo que más me gusta de la olla GM, es igual que un horno con la ventaja de que la olla te sirve para cualquier cosa, le pones la tapa de horno y la transformas!!
Una de las cosas que menos me gusta cuando hago tartas y bizcochos son los moldes desmontables, a menudo difíciles de limpiar porque siempre quedan restos. Con la cubeta, que es super anti adherente sólo tuve que volcar el bizcocho en un plato y listo. La cubeta apenas se mancha.
Para familiarizarme con ella decidí estrenarla con un bizcocho, no suelo cocinar por la tarde porque las fotos me salen regulares, siempre me gusta hacerlas con luz natural, pero ha quedado tan rico que aunque la luz no sea la mejor, tiene una pinta de muerte.
Ingredientes:
- 200 gr. de chocolate para postres (una tableta)
- 75 gr. mantequilla o margarina
- 4 huevos
- 200 gr. azúcar
- 1 sobre de levadura en polvo (polvo para hornear 20 gr. aprox)
- 100 gr. harina
Mezclamos bien, hasta que se funda todo. No suele hacer falta más tiempo, no hay que abusar del microondas porque se puede quemar el chocolate. Si vemos que tras mezclar, no se termina de fundir, le damos 15 segundos de microondas. Reservamos.
Separamos las claras de las yemas. Y montamos la claras a punto de nieve con la ayuda de una varillas, si son eléctricas mejor. (El punto de nieve, como se ve en la foto es una espuma compacta)
Mezclamos la yemas con el azucar, y las montamos con las varillas. Va a duplicar su tamaño pero no se va a hacer una espuma como las claras, queda cremoso.
Mezclamos con el chocolate hasta hacer una crema.
Me gusta mezclar con las varillas en vez de a mano, ya que eso ayuda a meter aire en la masa. Hasta aquí, casi que nos lo podemos comer tal cual, una mousse de chocolate buenísima!! Lo malo de un bizcocho así es que no me puedo ir resistiendo a probar la crema!!
Añadimos la harina mezclada con la levadura, si la tamizamos mucho mejor. Si no tenéis tamizador, se hace con un colador dandole golpecitos.
Mezclamos con las claras montadas, con movimientos suaves y envolventes para evitar que no pierda mucho aire (es el secreto de que el bizcocho esté tan esponjoso)
No tiene que quedar una crema homogénea.
Vertemos en el molde. En este caso, directamente en la cubeta de la olla GM. Si vamos a hacer el bizcocho en el horno, programamos 180 grados, 30 minutos. Es necesario precalentar antes el horno a 180 grados.
Si tenemos olla GM programamos 25 minutos a 160 grados. (En la foto aparece programado a 30 minutos, pero con 25 evitaremos que no se queme)
Y sin hacer ruido y en ratito, un bizcocho recién hecho!!