Este bizcocho es una adaptación de un bizcocho de limón, lleva yogur pero no es el bizcocho de yogur normal que se hace midiendo las cantidades con los vasitos del yogur, además se hace separando las yemas de las claras lo que le confiere una textura fabulosa y una gran esponjosidad.
Supongo que es un bizcocho que no va a gustar a todo el mundo porque no estamos acostumbrados a usar el romero en los postres, el que no se atreva que le ponga ralladura de limón o de naranja o cualquier otro aroma que le guste, a mi me ha gustado mucho, en cambio a mi marido no tanto, lo dicho usar el aroma que más os guste pero no dejéis de probar el bizcocho porque queda fantástico. Es importante usar un buen aceite de oliva, ya os he hablado en otras ocasiones de La Flor del Olivo, un aceite de calidad a buen precio, mi bizcocho lleva ese aceite.Bueno vamos con los ingredientes:
360 gramos de harina 5 huevos medianos 1 cucharada de postre de levadura tipo royal ½ cucharadita de sal 400 gramos de azúcar 2 yogures naturales sin azúcar 180 ml de aceite de oliva virgen extra 1 cucharada de flores de romero 1 cucharadita de pasta de vainilla
Como siempre en los bizcochos lo primero que tenemos que hacer es precalentar el horno a 175º C con calor por arriba y por abajo, también engrasamos un molde para bundt cake o bien uno de corona, el aerosol antiadherente funciona muy bien. En un tazón grande, mezcle la harina, la levadura y la sal, tamizar y reservar. Batir con las palas de la batidora (a mano tendrá que ser con unas varillas) las yemas de huevo con una parte del azúcar, cuando ya estén pálidas añadir el resto y seguir batiendo hasta que queden bien claritas. Incorporar el aceite y el yogur, batir hasta que se integren bien, añadir la vainilla y las flores de romero. Agrega la harina en dos veces batiendo unos pocos segundos cada vez. Monta las claras a punto de nieve con un poco de sal, incorpora una pequeña cantidad e claras montadas a la mezcla para aligerarla, por ultimo añade las claras de huevo restantes incorporándolas con una espátula con movimientos envolventes y muy lentamente con el fin de que no se bajen. Vierte la mezcla en el molde que teníamos preparado y hornea durante unos 50-60 minutos hasta que al pinchar salga limpio. Dejar enfriar unos 15 minutos en el molde y luego en la rejilla hasta que esté completamente frio.
Se puede servir espolvoreado con azúcar glas.