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Sí, he tardado en publicar amigos. Y ahora, que ya nos metimos de lleno en el profundo otoño, estaba echando en falta vuestra compañía. Es fácil que no me veáis con la frecuencia de antes, pero voy a procurar no dejarlo del todo.
Me fui con dulce y vuelvo con dulce ¡qué mejor manera!
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El mundo de los bizcochos es inmenso, para cada día del año habría uno diferente si así lo quisiéramos, y aún quedarían más en el tintero. Casi siempre os digo que este es mi favorito y hoy no iba a ser menos, bueno... lo dejaré entre mis preferidos.
Hace poco que descubrí esta panela en uno de mis súper asiduos y he querido estrenarla para comprobar el sabor que aporta. Ha sido un descubrimiento muy afortunado. No puedo describiros su sabor, pero estoy convencida de que os van a encantar el aroma, los matices melosos, el color...
Una combinación ideal de panela y frutos secos que vais a querer repetir.
Gracias a mi querida amiga Nuria Eme, El Cuaderno de Recetas, por inculcarme su amor por este azúcar.
Ingredientes:
- Panela (o azúcar moreno) 125 g.- Mantequilla sin sal (punto pomada) 125 g.- Almendra molida 125 g.- Huevos L, 3.- Harina de repostería 40 g.- Pasitas sultanas.- Nueces.- Almendras laminadas.- Azúcar glas.
Elaboración:
Prepara un molde (de 20 cm. aprox.) con spray desmoldante o en su defecto, untado de mantequilla y harina (sacude el exceso). Coloca en la base papel vegetal también engrasado.
Enciende el horno a 180 EC.
Bate con varillas la mantequilla con la panela durante cinco minutos, hasta conseguir una crema uniforme y esponjosa.
Añade los huevos uno a uno, entre uno y otro bate dos minutos.
Incorpora suavemente, y envolviendo, la harina de almendra y la de repostería. Agrega los frutos secos (salvo la almendra laminada).
Vierte el preparado en el molde alisando la superficie con una espátula. Reparte encima las láminas de almendra.
Introduce en el horno y mantén alrededor de 40 minutos. Si ves que se dora demasiado cubre con papel de aluminio.
Retira del horno y espera que pierda calor. Saca del molde y orea sobre una rejilla. Cuando haya enfriado cierne sobre él azúcar glas.