Otro bizcocho curioso en el que debes añadir la leche caliente al resto de ingredientes y que parece ser la razón de que quede tan jugoso y blandito
Está muy muy bueno, pero os debo advertir que tiene bastantes calorías por la gran cantidad de mantequilla y azúcar de su composición, por lo que os aconsejo hacerlo cuando tengáis invitados y así repartimos ;)
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Ingredientes
250 grs. de leche1 vaina de vainillaLa corteza de una naranja220 grs. de mantequilla4 huevos M500 grs. de azúcar (he puesto solo 300 grs)8 grs. de levadura en polvo tipo Royal290 grs. de Harina
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Azúcar para espolvorear
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Precalentamos el horno a 180 grados
Preparamos el molde elegido cubriéndolo con papel de hornear o enmantequillándolo. Reservamos.
Ponemos la leche a calentar en un cazo junto con la vaina abierta de vainilla, la corteza de naranja y la mantequilla
Cuando rompa a hervir apagamos el fuego.
Aparte batimos bien los huevos con el azúcar hasta blanquear y doblar volumen
Sacamos de la leche la vaina de vainilla y la corteza de naranja (no tiramos ambos que vamos a utilizar en próxima receta ) y vamos añadiendo a la mezcla de huevos y azúcar mientras seguimos batiendo,
Tamizamos encima levadura y harina y mezclamos.
Volcamos la mezcla en el molde, espolvoreamos azúcar por encima al gusto y horneamos durante 45 minutos aprox. dependiendo de nuestro horno
Comprobamos pinchando en el centro con una brocheta y si sale limpia, sacamos y dejamos enfriar un poco antes de desmoldar
La vaina de vainilla y la corteza de naranja dejamos secar en un cuenco y luego pulverizamos junto con azúcar en el molinillo de café o electrodoméstico similar.
Reservamos para añadir en otro bizcocho o para hacer las próximas magdalenas que publicaré.