En principio, mi idea esta semana era hacer un postre sin lactosa, y de ahí que usara nata sin lactosa, pero al ir a comprar el resto de ingredientes fue imposible y yo me moría por probar este bizcocho. No entiendo cómo aún hay tan pocos alimentos adaptados a una enfermedad tan extendida, pero bueno.
El bizcocho salió de una mezcla de recetas, un foro por aquí, una revista por allá y lo que me voy encontrando en la despensa de postres o platos anteriores. Al final el resultado fue increíble y empecé a ser testigo de ello al poco de introducirlo en el horno y empezar a disfrutar del aroma que invadía mi casa.
Ja,ja!! Cuando el olorcillo empezó estaba hablando con mi madre y como ella aún no acaba de entender ni creerse mi nueva faceta cocinilla, se pensó (al oír mi grito, porque olía...ayyyyyayyyyayyy!!!) que se me quemaba o que habia armado alguna. Mujer de poca fé (ja,ja). Yo, empecé a reírme y le dije que no, que era por cómo olía mi bizcochito. Ñam, ñam!!!
En fin, que pocas palabras hacen falta para convenceros de que debéis probarlo ;) Es facilísimo, muy baratito y queda de muerte!!! Además es muy agradecido el Sr. Bizcocho, pues sube... casi se sale del molde ;) Ja,ja!!!
Os dejo la recetilla...
4 huevos
350 gr de azúcar
1 brick de nata
8 quesitos
200 ml de aceite de oliva virgen extra Hojiblanca
400 gr de harina
1 sobre de levadura en polvo
Coco rallado y azúcar moreno para el topping
1.- En un bol hondo ponemos los huevos.