Seguimos con la semana British en el blog! Después de la Ruta Repostera de Londres que os presenté el lunes, hoy vengo con una receta de bizcocho básica utilizando uno de los productos típicos de la gastronomía inglesa, el té inglés o English Breakfast Tea.
Ya conoceréis la gran devoción que existe en el Reino Unido por el té, tomándolo a cualquier hora del día. Además, por la tarde, es muy típico el Afternoon Tea, una especie de merienda donde el té es el gran protagonista, acompañándolo de una gran variedad de dulces y salados. En especial sobresalen los scones, unos panecillos rellenos de diferentes ingredientes como la mermelada o la fruta.
Así pues, al no haber tenido tiempo (ni ganas de gastar tanto dinero ya que no destacan por su bajo precio) de tomar un buen Afternoon Tea, no tuve más remedio que comprar unas bolsitas, las cuáles venían en un preciosísimo pack de la tienda "Cath Kidston" y que podéis ver en las fotografías. Esos platos y tazitas fueron un amor a primera vista!
Y qué podía hacer yo con tantas bolsas de té? Yo que soy de tomarme algún té pero muy de vez en cuando, y sabiendo que no faltaba mucho para que caducaran (me descontaron unas buenas libras del pack gracias a eso, aunque yo sin enterarme ya que mi inglés...), pensé que podía usar algunas para preparar alguna receta. Siempre pensando en el dulce y en el blog, por supuesto!
Bueno, ahora ya sí, sin más dilaciones, aquí tenéis la receta para que os salga un bizcocho perfecto: muy esponjoso, con un sabor bien suave y con una preparación rápida y sencilla. Solo tenéis que incorporar vuestro té favorito a la masa y a disfrutar de esta maravilla!
INGREDIENTES para la masa:
- 200ml leche
- 3 bolsitas de té inglés
- 1/4 cucharadita sal
- 1/2 cucharadita bicarbonato sódico
- 2 huevos M
- 1/2 cucharadita pasta de vainilla
- 220gr harina
- 1 cucharadita levadura
- 200gr azúcar
- 100ml aceite de oliva suave
PREPARACIÓN de la masa:
- Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 175º. Engrasamos nuestro molde con spray desmoldante o pincelado con mantequilla.
- En un cazo, a fuego medio, colocamos la leche junto al té inglés (no lo colamos ni nada, directamente abrimos la bolsita y lo echamos en el cazo con la leche). A medida que la preparación sube de temperatura y emulsiona, veréis que la leche adquiere un tono más oscuro y el olor impera en toda la cocina. Vamos removiendo y, finalmente, retiramos justo en el momento en que empieza a hervir. Reservamos para que se enfríe y podamos incorporarlo a la masa.
- En un bol, juntamos la harina, la levadura, la sal y el bicarbonato. Tamizamos y reservamos.
- Ahora ya sí, nos ponemos a preparar la masa de nuestro bizcocho. Empezamos mezclando los huevos junto al azúcar. Batimos enérgicamente, a velocidad alta, hasta que todo esté bien integrado y haya adquirido volumen y mucho aire. Os aconsejo batir durante unos buenos minutos, así obtendremos una masa más esponjosa después del horneado.
- Bajamos la velocidad e incorporamos el aceite, si puede ser en forma de hilo, sin dejar de batir. Volvemos a subir la velocidad al máximo y seguimos batiendo enérgicamente unos minutos más.
- Con una espátula de mano haciendo movimientos lentos y envolventes, o bien con el robot a la velocidad mínima posible, incorporamos la mitad de la mezcla de harina, levadura, sal y bicarbonato tamizados. Solo mezclamos hasta que no veamos grumos en la masa, nada de excesos!
- Añadimos la leche junto al té y la pasta de vainilla. Mezclamos suavemente.
- Acabamos incorporando la otra mitad de harina, levadura, sal y bicarbonato. Repito, mezclamos poco y de manera lenta y envolvente para no perder toda la esponjosidad de la masa.
- Llenamos nuestro molde con la masa y horneamos durante unos 45 minutos, hasta que al pinchar la masa con un palillo, éste sale limpio y seco.
- Cuando esté listo, dejamos enfriar por completo encima de una rejilla.
INGREDIENTES para el glaseado:
- 2 cucharadas leche
- 1 sobre té
- 8 cucharadas azúcar glas
- Semillas variadas: pipas de girasol, sésamo negro y sésamo caramelizado.
PREPARACIÓN del glaseado:
- Calentamos la leche en el microondas y le incorporamos el sobre de té (os recuerdo que no debemos colarlo, sino abrir la bolsa y verter el contenido dentro de la leche). Mezclamos con una cuchara y dejamos a temperatura ambiente.
- En un bol, colocamos las cucharadas de azúcar glas y las tamizamos bien. Entonces, incorporamos la mezcla de leche y té, y para evitar grumos desagradables, esta vez si que os recomiendo colarlo con un chino de malla fina.
- Repartimos por encima de nuestro bizcocho y incorporamos las semillas que más nos gusten.
Un bizcocho perfecto para cualquier tarde, de invierno, de primavera o de otoño (no digo verano que ahí apetecen cosas más fresquitas sin horno). Y además con la gran ventaja que permite usar vuestro té favorito y apreciar sus matices. Que, a la vez, combinado con el crujiente del sésamo y las pipas, y el aporte dulce del glaseado, lo hacen irresistible en todos sus bocados.
Vamos, que si tienes una visita inesperada y quieres quedar como un rey/ina... aquí tienes la receta perfecta!
Espero que os haya gustado y sobretodo que me enseñéis vuestras propias versiones y reinterpretaciones!
Besooooootes <3