A finales del año pasado, mi marido me regaló un libro de cocina de Darío Barrio, "Cocina, Disfruta, Vive".
Tengo que reconocer que no había oído hablar de él, aunque ya era conocido por su participación en algunos programas de televisión.
El libro me encantó porque las recetas que nos enseña son las del día a día. Las que hacemos todos en casa cuando nos juntamos con la familia y amigos, como él bien dice en su libro.
En el prólogo del autor me gustó mucho lo que habla de su madre, por lo importante que fue en su decisión de dedicarse a la cocina.
Y hoy, después de haber perdido la vida en junio de este año (precisamente el día 6 que es el cumpleaños de Lily) hay unas palabras suyas que ahora cobran una gran importancia, ya que ese deporte al que tanto amaba le separo de sus seres queridos para siempre:
"Me considero una persona apasionada, enamorada de la vida y de los instantes,un loco de los espacios abiertos, la naturaleza y el deporte (mi hobby principal es el salto B.A.S.E), un practicante de la vida saludable. Creo que hay que disfrutarla a tope, es efímera y conviene gozar de ella......."
Darío Barrio (2013)
Esta receta es un recuerdo a él, porque merecía seguir disfrutando de lo que más le gustaba....
Ingredientes:
- 225 gr. de zanahorias
- 120 gr. de aceite de oliva
- 130 gr. de harina
- 150 gr. de azúcar
- 1 sobre de levadura química
- 3 huevos
- azúcar glas para la decoración
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º.
Untamos de mantequilla y enharinamos el molde.
Pelamos y rallamos las zanahorias y las juntamos con el aceite. Reservamos.
Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcle este homogénea.
Entonces añadimos la mezcla de zanahoria y aceite y seguimos batiendo unos minutos.
Tamizamos la harina junto con la levadura y se lo añadimos a la mezcla anterior.
Echamos al molde y horneamos durante unos 35 minutos.
Dejar templar, desmoldar y espolvorear con azúcar glas