Y de regalo, una foto de mi última paella con caldo casero de verduras. Desde que lo usamos, ¡las paellas al fin parecen paellas! Antes dependíamos del sabor del sofrito y poco más:
Siguiendo la receta de Pablo Martín:
Más fácil de hacer de lo que creíaLa única diferencia importante con el bizcocho de Pablo, aparte de las formas (mi técnica sigue siendo bastante rudimentaria), es la de haberme aficionado a utilizar solamente 200 gramos de harina floja (de repostería). Los 50 gramos restantes de la receta, o quizá algo más, los sustituyo por harina de fuerza (de pan). De esa manera me sale una miga más consistente y pesada, más adaptada a mi gusto (los bizcochos livianos e hiperesponjosos también me gustan, pero todavía no sé hacerlos; sin embargo, los que se quedan a medias no me atraen). En fin, aún no he dado con el bizcocho que me convenza del todo, pero cada vez estoy más cerca ;)
Y de regalo, una foto de mi última paella con caldo casero de verduras. Desde que lo usamos, ¡las paellas al fin parecen paellas! Antes dependíamos del sabor del sofrito y poco más:
Esta vez se me olvidó el pimiento rojo
Y de regalo, una foto de mi última paella con caldo casero de verduras. Desde que lo usamos, ¡las paellas al fin parecen paellas! Antes dependíamos del sabor del sofrito y poco más: