Ingredientes (para molde de 25x25cm):
6 huevos M (unos 280-300g)
420g azúcar integral de caña o sirope de ágave o miel (ó 420g combinando dos de ellos)
130g aceite de oliva virgen extra (queda genial, no penséis que queda demasiado fuerte, aunque puede usarse otro más suave, según gustos)
200g leche vegetal (yo de sésamo, pero con cualquiera queda bien) + 1 cucharada de vinagre
100g harina de almendra o avellana (hecha en robot de cocina)
150g harina de trigo sarraceno
80g harina de garbanzo
100g almidón de patata (podría sustituirse todo o parte por maizena)
1 sobre de levadura química marca apta
2 sobres de gasificante
2-3 cucharaditas (de café) de canela en polvo
ralladura de 1 limón grande
Elaboración:
1) Templar la leche con la cucharada de vinagre y dejarla reposar unos 10 minutos para que se transforme en buttermilk (veréis que se corta). Reservar.
2) Mientras tanto batir huevos + azúcar + miel/sirope hasta que se forme un líquido espeso (en la thermomix: mariposa, vel.3'5, 37º, 6 minutos).
3) Añadir a la mezcla de los huevos: buttermilk + aceite + ralladura de limón + canela. Batir hasta mezclar.
4) Añadir a la mezcla líquida, la mezcla de harinas y fécula + levadura + gasificantes, previamente tamizados. Batir ligeramente hasta que la mezcla se haga homogénea, pero no en exceso, ya que e bizcocho podría quedar apelmazado si nos pasamos de batida.
5) Verter mezcla en molde engrasado o con papel vegetal.
6) Hornear en horno precalentado, a 170º unos 45 minutos aproximadamente. (Si veis que en los últimos 15 minutos se os está tomando mucho de color, bajar la temperatura a 160º).
Dejamos enfriar sobre rejilla y ya está listo para comer.
He de decir que no se nota el gusto a garbanzo, de hecho el gusto que más prevalece es el de la canela y el limón. Y lo mejor de todo es que a mis hijos les encanta por su sabor y a mí porque sé cuánto les alimenta. No hay más ver los superalimentos que lleva, a diferencia de otros bizcochos: trigo sarraceno, garbanzo, sésamo, avellanas, miel, aceite de oliva vígen extra...
¿Te animas?