Bizcocho sano de espelta y avena

Por Andrea Cuesta Lozano @HotMessCorner

El martes Maru hablaba de placeres otoñales, esos que nos llevan a tomar un té bien calentito antes de acostarnos, disfrutar de unos calcetines bien mulliditos, de una lectura relajante a la luz de las velas o de un delicioso bizcocho para comenzar bien el día. Hoy quiero hablaros precisamente de eso, de un bizcocho sanísimo y delicioso que os hará más llevadero este otoño. Podéis tomarlo también para merendar aunque yo lo tomo cada mañana acompañado de una taza de té kukicha.

Lo mejor de este delicioso bizcocho son los ingredientes; azúcar de abedul, plátanos maduros, harina de espelta integral, un puñado de nueces, aceite de oliva, dos cucharaditas de copos de avena... En ocasiones también sustituyo la avena por un par de cucharadas de semillas Lindwood´s (compuestas por lino, girasol, calabaza, sésamo y bayas de goji). Como podéis ver es un bizcocho sanísimo y completísimo que os ayudará a esquivar otros dulces menos convenientes, y tiene un alto contenido en fibra y un bajo contenido en azúcares.

- Avena: es uno de los cereales más completos y saludables. Aporta energía, vitamina E, B6 y B5, además de minerales como hierro, selenio, manganeso y cobre. La fibra soluble de la avena beneficia a las personas con diabetes, debido a que favorece la digestión del almidón estabilizando los niveles de azúcar.
- Azúcar de abedul: en sustitución del azúcar utilizo Abedulce un edulcorante 100 % natural y vegano con un índice glucémico muy bajo. Es apto para diabéticos, ayuda a mantener un peso saludable y refuerza el sistema inmunológico. También se le conoce como xilitol y favorece lare mineralización del esmalte. Junto al sirope de agave es mi edulcorante favorito. Se vende en farmacias.
- Harina de espelta integral: su origen se remonta hace 7.000 años en Irán. La espelta es un cereal altamente energético ya que sus nutrientes principales son los carbohidratos aunque aporta menos calorías que la harina de trigo. Destaca sobre todo por su alto contenido en proteínas de elevado valor biológico con aminoácidos como la lisina. Es una estupenda fuente de minerales y vitaminas sobre todo del grupo B.

Ingredientes
- 3 plátanos (mejor maduros).
- 120 ml de aceite de oliva.
- 250 gramos de harina de espelta.
- 150 gramos de Abedulce o azúcar de caña.
- 2 huevos tamaño L.
- Un puñado de nueces y 3 cucharaditas de avena.
- Una pizca de sal, una cucharadita de bicarbonato y otra de levadura.
- Una cucharadita de canela.

Preparación
1. Tritura los plátanos con ayuda de una batidora eléctrica o americana. Yo utilizo la nueva Mix & Go de Russell Hobbs, una batidora compacta ideal para preparar batidos, smoothies o cremas, que este verano no he parado de utilizar. Cuesta 39,90 euros e incluye dos vasos de 600 ml con tapas ideal para llevarte tus smoothies donde quieras. Deja reposar los plátanos durante 15 minutos. Si los plátanos están muy maduros puedes triturarlos con ayuda de un tenedor.
2. En un recipiente mezcla los ingredientes húmedos: dos huevos batidos, mas el aceite de oliva. Después añádele los plátanos y mezcla con ayuda de un tenedor.
3. En otro recipiente añade los ingredientes secos: harina de espelta, azúcar, avena, sal, bicarbonato, levadura, canela y el puñadito de nueces.
4. Mezcla bien los ingredientes secos con los húmedos hasta conseguir una mezcla homogénea y hornea durante una hora a 180 grados. Yo desde el principio lo tapo con albal haciendo como una especie de cúpula para que el bizcocho pueda subir pero no se queme en absoluto.
5. Utilizo un recipiente alargado con bastante fondo para conseguir un pan de plátano, más que un bizcocho, que recubro con papel de horno para no tener que utilizar mantequilla y sacarlo más fácilmente.
¿Has probado alguna vez el pan de plátano? ¿Qué te parece esta receta?
Fotografías de Cocina Univisión, Maituins, Hogar Util, Pepe Kitchen y Russell Hobbs.Feed de esta entrada