Mi amiga Margot me dejó escrito en Facebook, cuando se publicó una de nuestras tartas, un mensaje que decía que en Todoconazucar estabamos creando una nueva repostería, que podríamos llamar "repostemoción", repostería con emoción. Por supuesto, se trata de una exageración de amiga, ¡qué duda cabe!, pero me encantó la expresión. Así que inspirada por tal calificativo seguimos acumulando emociones cuando tenemos la oportunidad de hacer un simple dulce a alguien a quien queremos y admiramos. ¡Y que le guste! que no se crean, ha habido alguna vez....pocas por supuesto.... que los dulces elegidos no han convencido mucho a los homenajeados. La destinataria de este bizcocho (queque para nosotros), vestido de Navidad, fue Malala. Es la madre de mi amiga Macu, pero para que me entiendan en pocas palabras, es la madre que todos envidiamos. Y ahora podría decir que es porque tiene a sus hijas como reinas, que se adelanta a sus necesidades, que les cocina, que les ayuda con las tareas más pesadas, que no se queja nunca, que es increíble lo que hace esa mujer a su edad... Pero, no es por todo eso. Es envidiable por la manera que tiene de respetar a sus hijos, por su habilidad natural para estar presente sin interrumpirles sus vidas, y por su capacidad para adaptarse a los cambios y acontecimientos que viven sus hijos... y parecerá algo sin importancia... pero tengo bien comprobado que no es frecuente encontrar esta grandísima habilidad. ¡Malala que te adopto cuando quieras! ya lo sabes.
300 gramos de harina de repostería
180 gramos de azúcar
200 gramos de nata
4 huevos tamaño L
1 sobre de levadura química
Ralladura de un limón
Una pizca de sal.
Ingredientes para la glasa:
250 de azúcar glass
3 o 4 cucharaditas de zumo de limón
una clara de huevo.
La receta de la crema de limón que suelo usar es la de GastronomíayCía, que la ha publicado tanto en versión Thermomix como para hacer al modo tradicional, incluso al microondas, pero también puede comprarse hecha.
Preparación:
En una batidora de brazo ponemos el azúcar y la mantequilla y batimos con la pala hasta blanquear. Añadimos la ralladura de limón y las yemas de los huevos de una en una, esperando que se integre la anterior antes de añadir la siguiente. Seguidamente añadimos la nata, poco a poco sin dejar de batir. Bajamos la velocidad a la batidora y añadimos la harina mezclada previamente con la levadura y la pizca de sal y tamizándola previamente. En un bol aparte montamos las claras a punto de nieve y las incorporamos a la preparación anterior poco a poco con movimientos envolventes hasta integrar. Ponemos la mezcla en el molde y lo llevamos al horno durante 40 minutos aproximadamente. Como siempre, para comprobar si está hecho podemos pincharlo con una brocheta de madera y, si sale seca, es que ya está cocinado. Sacamos del horno, dejamos reposar unos minutos dentro del molde y desmoldamos sobre rejilla, dejando enfriar completamente. Procedemos igual con el otro bizcocho.La glasa que como ya dijimos en este caso se hizo con Thermomix, se hace poniendo todos los ingredientes en el vaso y programamos 20 segundos a velocidad 6 y con eso ya está lista. La única precaución a tener en cuenta es que ha de tamizarse el azúcar glas y tratar de que no quede sobre las cuchillas. Ponemos la glasa en una manga con boquilla nº 3 redonda y vamos dejando caer hilos de glasa "a tu aire", según te de la inspiración. Añadimos unos puntos de crema de limón y unas flores de glasa. Cuando está decorado el bizcocho que hemos decidido que esté en la parte baja del stand, desmontamos el mismo y metemos el primer bizcocho. Ponemos el plato superior y ponemos en él el segundo bizcocho que será el que tenga menor base ya que el plato superior es más pequeño y finalmente terminamos de montar el stand enroscando el asa de soporte.
Y así queda por dentro, que Malala me mando un trocito para cumplir con las obligaciones blogueriles, que para eso es de confianza...