Bizcocho Victoria

Por Vmg89 @victoriamgalvez
El bizcocho Victoria es un tradicional pastel inglés de dos pisos, ligero y esponjoso. Aromatizado generalmente con vainilla y relleno de mermelada, suele completarse con nata montada o con un glaseado de crema de mantequilla y fruta fresca.

UN HORNEADO PRECISO

Es importante utilizar las cantidades exactas de ingredientes para que el horneado dé buenos resultados; por ello, es aconsejable usar una balanza en vez de calcular a ojo. Las más precisas son las balanzas electrónicas, y habrá que pesar todos los ingredientes en la misma balanza para que las cantidades sean fiables. Uno de los principios que garantizan la consistencia cremosa de un buen bizcocho establece que la masa debe contener igual peso de mantequilla, azúcar, huevos y harina. Si los huevos son de diferentes tamaños, se deben pesar tres huevos juntos (sin la cáscara) y, a continuación, medir cantidades idénticas de contenido graso, azúcar y harina. En muchas recetas se da por supuesto que se utilizan huevos grandes, de unos 60 g cada uno.
EL SECRETO DE UN BUEN BATIDO

Para conseguir la ligereza característica del bizcocho Victoria, se deben batir juntos la mantequilla y el azúcar, hasta que adquieran una textura similar a la de la nata montada. Es esencial comenzar a trabajar con la mantequilla reblandecida a temperatura ambiente. Los cocineros profesionales la baten con una cuchara de madera hasta obtener una consistencia cremosa, pero una batidora eléctrica hará esa misma tarea en la mitad de tiempo ¡y con una cuarta parte de esfuerzo! Sin embargo, la batidora puede ser demasiado potente para mezclar la harina; ésta debe incorporarse despacio, con una cuchara grande de metal, para que se conserve el aire en la masa.
Preparar un bizcocho Victoria
1. Precalentar el horno a 180 °C (gas 4). En un cuenco grande, batir la mantequilla reblandecida y el azúcar con una batidora eléctrica hasta obtener una consistencia similar a la de la nata montada.
2. Echar los huevos en una jarra, batirlos ligeramente y, a continuación, incorporarlos despacio a la mezcla, sin dejar de batir.
3. Tamizar la harina y agregarla lentamente a la masa, removiendo con una cuchara de metal.
4. Mezclar la leche y la vainilla e incorporarlas, delicadamente, a la masa. Colocar los moldes de silicona sobre una bandeja de horno grande.

Hornear y rellenar el pastel
5. Con una espátula, repartir la masa entre los dos moldes. Alisar la parte superior con un cuchillo. Poner en el centro del horno y hornear durante 20-25 minutos hasta que la masa suba y se dore. Dejar reposar en los moldes durante unos 10 minutos y pasar luego los bizcochos a una rejilla para que se enfríen por completo.
6. Montar la nata o batir la mantequilla en un cuenco, junto con el azúcar glas, la leche y la vainilla, hasta que adquiera una consistencia esponjosa.
7. Untar la superficie de una de las dos mitades de masa con mermelada y la otra con una capa de nata o de crema de mantequilla.
8. Unir las dos mitades como si fueran un bocadillo y colocarlas en una bandeja de servir. Espolvorear con azúcar glas tamizado y decorar con frambuesas u otras frutas rojas.

INDICACIONES para 8 raciones
PREPARACIÓN: 25 minutos
COCCIÓN: 20-25 minutos
ENFRIADO: 20 minutos
TEMPERATURA DEL HORNO: 180 ºC (gas 4)
Ingredientes

175 g de mantequilla reblandecida a temperatura ambiente, 175 g de azúcar extrafino, 3 huevos batidos, 175 g de harina con levadura incorporada, 2 cucharadas de leche semidesnatada, 1 cucharadita de extracto de vainilla y mermelada de frambuesa.
Para el relleno de nata
125 ml de nata para montar
Para el relleno de crema de mantequilla

75 g de mantequilla reblandecida, 150 g de azúcar glas tamizada, 1 cucharada de leche entera o semidesnatada y 1 cucharadita de extracto de vainilla.
Para decorar

Azúcar glas y frambuesas
Utensilios

2 moldes redondos de silicona de 18 cm de diámetro