Tenia dos reuniones de amigos el sábado y quise llevar en ambas reuniones un detallito. Algo dulce hecho por mí. Y quise probar esta receta que creo por los comentarios de la gente que lo probaron, gusto bastante (amigos que les gusto y no, pronunciensen ahora o callense para siempre)
La masa que me resulto de la receta me dio para hacer 48 minicupcakes y un bizcocho, así que como veréis cunde bastante
Vamos a por la receta
Ingredientes:
Para la masa:- 2 Huevos
- 225 gr. Azúcar
- 90 ml Aceite oliva
- 270 gr. Harina
- 1 sobre de levadura
- 1 cucharadita de Bicarbonato
- 125 ml Leche
- 2 Manzanas
- 1 cucharadita de aroma de Azahar
- 1 pizca de Sal
Para el almíbar:
- 100 ml. Agua
- 100 ml Azúcar
- 2 cucharadas de Canela
Preparación:
Masa:Precalentamos el horno a 180º
Batimos los huevos con el azúcar hasta que observemos que se forma una especie de crema
Añadimos el aceite poco a poco y mientras se mezcla vamos preparando la leche con el azahar y lo añadimos también a la mezcla.
Tamizamos la harina y lo añadimos junto con la levadura, el bicarbonato y la sal a la mezcla y seguimos mezclando hasta que observemos una mezcla homogénea
Mientras tanto, pelamos las manzanas y las cortamos en trozos muy pequeños (yo tengo trituradora y aproveche para utilizarla, ya que a mucha gente no le gusta notar la manzana en trozos) y añadimos la manzana cortada a la mezcla, que seguiremos batiendo hasta que se haya integrado completamente.
Ahora es el momento de rellenar los moldes de las magdalenas o el del bizcocho y hornear.
Horneamos a 160º arriba y abajo. Si fueran minimagdalenas sería alrededor de 15-20 minutos y si es un bizcocho entre 25-30 minutos, pero todo depende del horno. No obstante, usar la técnica del palillo, se pincha por el medio del dulce y si sale limpia, ya está preparado para salir.
Lo dejamos enfriar sobre una rejilla y Listo para comer.
Almíbar:
Calentamos el agua en un cazo hasta llevarlo a ebullición, entonces retiramos del fuego y añadimos el azúcar, moviéndolo sin parar y observaremos que se va mezclando y volviendo más denso. Añadimos la canela (el olor con la mezcla caliente del agua y el azúcar con la canela, es celestial) y seguimos moviendo (yo utilizo una cuchara de madera). Cuando se vaya enfriando, se irá volviendo mucho más denso y espeso, perfecto.
Cuando saquemos nuestras magdalenas o bizcocho del horno y los hayamos desmoldado, pinchamos un poco y cuando aún están calientes, les incorporamos nuestro almíbar.
Estaba tan emocionada con el almíbar y me olía tan bien, que creo que me pase un poco echándolo en las minimagdalenas y las deje como si estuvieran emborrachadas, vamos que parecían más un borracho que unas minimagdalenas. Estaban deliciosas igualmente, el único inconveniente que al ser tan pequeñas y el almíbar haberse escurrido dejaban los dedos algo pringosos.
Por supuesto que se puede acompañar con un helado de vainilla y la mezcla ya sería explosiva.
¿Qué me decís? ¿Os imagináis una magdalena con esta receta, acompañada de una bola de helado de vainilla y un té? ¿Qué os parece? ¿Qué otra mezcla se os ocurre para tomar con esta receta?