INGREDIENTES
CARAMELO
300gr. azúcar
1/2 limón
FLAN
3 huevos
75 gr. azúcar
Un sobre de azúcar vainilla
375ml leche
BIZCOCHO
3 huevos
90gr. harina de repostería
90gr. azúcar
Ralladura de limón
ELABORACIÓN
En primer lugar precalentamos el horno a 180º y hacemos el caramelo. En un cazo ponemos el azúcar con un chorrito de limón y dejamos que vaya caramelizando hasta coger un color tostado. Caramelizamos con él las paredes del molde.
Para el flan es tan sencillo como poner todos los ingredientes en una jarra, batir y echar al molde. Debemos dejar hueco en el molde para el aparejo del bizcocho.
Para el bizcocho, ponemos los huevos en un bol junto con el azúcar y vamos montando con las barillas de la batidora hasta que triplique su volumen y veamos burbujas de aire.
Después apartamos la batidora y con un chino o colador vamos tamizando la harina poco a poco sobre el aparejo. Vamos removiendo poco a poco con una espátula mediante movimientos envolventes, porque es importante que el aire que hemos metido mediante la batidora se mantenga. Este bizcocho no lleva levadura, así que hay que tener cuidado a la hora de incorporar la harina para que el aire no desaparezca.
Condimentamos con ralladura de limón y echamos el preparado poco a poco ayudándonos de la espátula sobre el molde, encima del aparejo del flan.
Metemos el molde en una bandeja apta para horno con agua hasta la mitad y cocemos en el horno al baño maría durante 35 minutos a 180º. Yo he necesitado más tiempo que ese para que el flan se cuajara. Todo depende del horno que tengais. La idea es pinchar con una brocheta hasta que salga limpia. Es importante que cuando el bizcocho lo veais dorado lo tapeis para que no se queme con papel de hornear o papel de aluminio en caso de que aún no esté hecho.
Sacais del horno, dejais enfriar y desmoldais.
¡Un postre 2x1 que se ha puesto muy de moda!