Estamos de acuerdo que la decoración en tartas, galletas , cupcakes etc, quedan muy bien, de hecho yo trabajo en ello, y me encanta, es mi pasión, pero reconozco que es lo que menos me como ;)
Ya se está llegando a un límite que hay que decorarlo todo o parece que no vale, y hacerle unas buenas fotos, con buenos fondos, o unos papeles chulos, sino tampoco parece que guste mucho.
La verdad es que quedan divinas, pero al final veo uno, veo todos.
La mayoría de los blogs me parecen calcados, y no es que piense que son feos, son maravillosos, pero tanto las fotos como los diseños me parecen bastante iguales.
Yo intento variar en cada sesión de fotos de mis dulces, porque no quiero aburrir, gustará más o menos, pero prefiero que mi blog sea distinto, y aunque mi espacio fotero en casa no es muy grande, intento que por lo menos mis fotos sean agradables, sin demasiadas parafernalias, porque realmente mi tiempo también es bastante escaso.
Si tengo algo más de tiempo intento montarme un bodegón, con mis adornitos y esas cosas, pero al final mi corto tiempo me obliga a plantearme hacer unas fotos más sencillas
Y a qué viene todo este rollo? pues nada, viene a que de vez en cuando también hay que volver a hacer dulces que no tengan una apariencia muy espectacular, simplemente, lo sacamos del horno, y nos lo comemos, sin adornos, sin historias. Y el problema de esto es que tengo que hacer unas fotos rápidas porque son los que menos duran, porque son los más exquisitos, y nos los comemos en un abrir y cerrar de objetivo, jejej
Estos pasteles pueden dar un poco de miedo, parece que se te van a mezclar en el horno y que no van a salir, pero al final quedan las dos cosas juntas pero no revueltas, y el sabor es espectacular.
De todas formas, este pastel es uno de los que quedan pendientes para hacerlo de nuevo en otro formato, bonito y bien foteado
INGREDIENTES
Para el flan
1/2 litro de leche y un vaso más para diluir el flan2 sobres de flan Mandarín100 g de azúcar30 g de almendra picada2 cucharadas de Amaretto1/2 cucharada de canela
Para el bizcocho120 g de aceite de girasol2 huevos120 g de harina1cucharadita de levadura120 g de azúcar3ó 4 cucharadas de Amaretto
Para el caramelo
100 g de azúcar1 brick de nata líquida2 cucharadas de amareto
PREPARACIÓN
Empezamos preparando el caramelo, ponemos al fuego lento el azúcar hasta que se tueste, una vez que el caramelo está hecho incorporamos la nata y removemos con cuidado para que no se nos formen cristales. Reservamos
Ponemos en un cazo la leche, el Amaretto, la canela y el azúcar y dejamos que hierva, una vez que ha roto a hervir, incorporamos el flan diluido en un vaso de leche fría, removemos bien, hasta que espese. Finalmente incorporamos las almendras
Echamos el caramelo en un molde para bizcocho rectangular, lo movemos bien para que cubra todo el fondo y parte de los laterales. Echamos encima el flan y reservamos
Ponemos en el vaso de la amasadora el aceite y el azúcar, mezclamos bien e incorporamos los huevos uno a uno. Añadimos el Amaretto y por último la harina con la levadura. Una vez que esté bien mezclado lo echamos encima del flan
No os asustéis, aunque parezca que va al fondo, de manera milagrosa, subirá y se quedará arriba cuando esté en el horno
Metemos toda la mezcla en el horno durante 30 minutos. Sacamos, ponemos a enfriar unos 10 ó 15 minutos y los metemos en la nevera para que enfríe y cuaje del todo durante un par de horas mínimo
Cuando ya ha pasado este tiempo desmoldamos y a comer. De verdad, que os chuparéis los dedos