BLACK HAMMER 1: ORÍGENES SECRETOS (Jeff Lemire, Dean Ormston - Astiberri)

Publicado el 03 enero 2018 por Dentro Del Monolito @dentromonolito


Seis personajes dotados con superpoderes recluídos en una granja. Por algún motivo, no son capaces de traspasar la frontera del pueblo en el que está situada la granja. Estas dos frases resumen la premisa de Black Hammer, obra que el guionista canadiense Jeff Lemire llevaba años intentando publicar hasta que Dark Horse le permitió hacerlo. Tras una serie de imprevistos y retrasos, «Black Hammer» comenzó a publicarse como serie regular en 2016, y Astiberri ha tenido a bien ponerla a disposición de los lectores españoles.
La obra nos propone, una vez más, una relectura del concepto de superhombre, mostrando una visión adulta y realista de un grupo de héroes que parece estar aislado en el reducido espacio de una granja. Allí seremos testigos de la relación que se establece entre todos ellos, y de cómo el paso del tiempo afecta a su comunicación, tal y como sucede en cualquier unidad familiar. Dice el propio Jeff Lemire en el anexo de notas que se incluye en la edición, que su intención era aunar sus dos mayores intereses: los superhéroes y el mundo rural. La manera de empastar dos conceptos tan contrarios me parece magistral, al encerrar a los personajes en un círculo cerrado del que solo salen para acercarse a la pequeña localidad cercana, siendo ese todo el mundo al que se les permite acceder. Esto le sirve al guionista para hurgar en las marcadas personalidades de sus creaciones, unas veces en tono de humor y otras de un modo melancólico y, por qué no, dramático.

Es «Black Hammer», por tanto, una obra de personajes. Pero también es un cariñoso homenaje a los tebeos superheroicos de la Golden Age, en el que Lemire rinde tributo a aquella época con multitud de guiños hacia personajes tan icónicos como el Capitán América, Shazam o el Detective Marciano.La manera elegida por el guionista para presentarnos a sus personajes no es nueva ni original, pero funciona ejemplarmente, ya que le dedica un número a cada uno de ellos, utilizando el espacio justo y necesario para explicarnos sus orígenes e idiosincrasias, buceando en un inocente pasado y aprovechando el recurso para adentrarse en sus psiques. Pese a tratarse de evidentes pero necesarias imitaciones, Lemire ha creado un puñado de personajes de gran entidad y carisma, que cubren un amplio espectro para facilitar la empatía del lector. Sin duda, todos ofrecen grandes posibilidades, luciendo especialmente esa Gail Gibbons (de nuevo un homenaje) que funciona como contradicción viviente. Encerrar a una mujer adulta en el cuerpo de una niña de nueve años me parece un gran hallazgo al que Lemire sabe sacarle el jugo. Pero si he de quedarme con un personaje, elijo al misterioso Coronel Weird, cuyo capítulo supone para mi gusto el punto álgido de este primer tomo. Su trágica historia revela a un personaje doblemente encerrado y doblemente incomprendido.

El otro gran motivo por el que «Black Hammer» debe aparecer en las listas de lo mejor del año es la dupla formada por Dean Ormston y Dave Stewart. Dibujante y colorista se refuerzan entre sí, dotando al guion de calidez en los momentos más costumbristas, de inocencia en las miradas al pasado, y de opacidad en los tramos más intrigantes (ojo al capítulo dedicado a Lady Libélula, delicioso tributo a las añejas historias de terror de EC Comics). Tanto los diseños de los personajes como la gran construcción del entorno por el que se mueven logran el objetivo de trasladarnos desde el inicio al corazón de la historia. 
Se podría decir que la obra, al menos en este primer volumen, gira alrededor de la necesidad del cambio y el miedo al mismo, ejemplificado prácticamente en la totalidad de los personajes. Al mismo tiempo, el guion toca temáticas tan serias como la identidad sexual, la responsabilidad o la dicotomía amor/odio dentro del entorno familiar. Todo ello conforma una estimulante deconstrucción del mito superheroico al tiempo que abraza los cánones más arraigados del género. «Black Hammer» fue galardonado con el premio Eisner a mejor obra nueva en 2017, y ha sido publicado por Astiberri en su prestigiosa colección Sillón Orejero. Además, fue tratado como "Cómic del mes" en el capítulo 5 de nuestro podcast hermano Heraldos de Galactus.