Black metal 2.14 (ii)

Publicado el 24 diciembre 2014 por Lou Rambler

Anaal Nathrakh – Desideratum: El último disco del dúo británico Anaal Nathrakh (para pronunciarlo correctamente escucha el conjuro de la creación pronunciado por Merlin en “Excalibur” de John Boorman) es una verdadera apisonadora de black metal casi industrial que no deja piedra sobre piedra, un verdadero muro de sonido plagado de efectos, electrónica, riffs demoledores y ritmo vertiginoso. Un disco directo y sin medias tintas cuyas canciones rara vez pasan de los cuatro minutos (cosa rara para el género) y en el que junto a cierta urgencia death/punk (“Sub Species Aeterni” es un buen ejemplo), se pueden apreciar reminiscencias de Emperor o Craddle Of Filth, y en ciertos momentos de marcado carácter industrial hasta de Marilyn Manson (abiertamente por ejemplo en el principio de “A Firm Foundation Of Unyielding” con toque glam incluido). Otro punto marca de la casa es la gran variedad de registros vocales y el juego que dan al combinarse a lo largo de las diferentes canciones, especialmente cuando hacen uso de una voz limpia de barítono que deja huella (“Unleash”, “The One Thing Needful”, “Desideratum”, “Idol” o “The Joystream”). 


Schammasch – Contradiction: No estoy realmente en condiciones de hacer todavía un comentario muy sesudo acerca de este mastodóntico trabajo, de esta bestia sonora, de este monumento metálico, más allá de lo que acabo de escribir… que ya me parece bastante, dado que prácticamente lo acabo de descubrir y llevo apenas cinco escuchas… y tratándose de un disco doble de canciones largas como es el caso, como que necesitaría unas cuantas más para poder hacerlo. Lo que sí estoy en condiciones de decir es que “Contradiction” es ambicioso, rico, variado y lleno de matices, con un sonido portentoso, un impresionante trabajo de guitarras y voces, con atmósferas subyugantes llenas de oscuro misticismo, que suena apabullante y trascendente y posee unas canciones completas e inabarcables a un tiempo. Lo llamamos black metal, pero tiene detrás tal cantidad de estilos e influencias amalgamados que utilizar esa etiqueta es casi como no decir nada. Por citar algunas referencias me vienen a la cabeza nombres como Behemoth, Triptykon y Watain… También estoy en condiciones de decir que en este momento creo que es mi favorito de los todos los discos incluidos en este repaso y que va a estar muy arriba en mi top del año metálico ¿Canciones? ¿Qué puedo decir? Aún es pronto. 


Nuklear Frost – Subjugation: Un trabajo de signo muy diferente al anterior. En este debut de la banda de Minnesota Nuklear Frost, no parece haber más pretensión que la de facturar un buen disco de black metal más o menos melódico. Lo bueno del asunto es que lo consiguen plenamente. Melodías oscuras, riffs dinámicos y variados y breves interludios de calma en medio de una ferocidad muy bien dosificada. Un disco sólido, homogéneo, rocoso y honesto. No inventan nada nuevo ni pretenden dejarte alelado con la complejidad de sus canciones y la riqueza de sus arreglos… No, simplemente nos presentan siete buenas canciones de sonido afilado que probablemente a su término querrás volver a escuchar porque te habrán hecho pasar un rato de puta madre. Y esto es quizá lo mejor que se puede decir de él. Un disco corto en duración y en número de canciones que se hace aún más corto en la escucha. Por citar algunos títulos “Theist Holocaust”, “The Failure Of Altruism” y “Become Death”, sean quizá mis canciones favoritas, pero eso no significa mucho pues el nivel es en todas muy similar. Muy bueno. Continuará...